El Gobierno de Teherán no permitirá la entrada de una delegación de EEUU en el país encabezada por la senadora republicana y expresidenta de Cruz Roja, Elizabeth Dole, que les ayude en la crisis provocada por el terremoto. La Casa Blanca hizo el ofrecimiento al Ejecutivo iraní el pasado martes, pero Mohamed Jatami, el presidente, no respondió hasta ayer por la tarde.

"Los iranís nos han indicado que, dada la situación actual en Bam y todo lo que está ocurriendo allí, sería preferible dejar en suspenso la visita", declaró Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado. Si Teherán aceptara finalmente la entrada de la delegación, sería la primera visita oficial desde la crisis de los rehenes, cuando 52 personas fueron retenidas durante 444 días en la Embajada de EEUU en Teherán (1979-1981).

The Washington Post publicó ayer que la idea de la visita partió del presidente estadounidense, George Bush, y de la senadora Dole, que comunicaron la iniciativa al Gobierno de Jatami. Pese a todo, Bush ya ha dejado claro que tanto esta propuesta como la retirada por tres meses de las sanciones a Irán no suponía el "deshielo" de las relaciones y que lo hacía por "compasión".

SUSPENDIDOS LOS RESCATES Mientras, en la zona devastada por el seísmo, que causó la muerte a más de 40.000 personas, se han abandonado las tareas de rescate, ya que se descarta encontrar a alguien con vida siete días después del temblor. Las ayudas siguen llegando. Cinco aviones españoles salieron ayer de Madrid con material de socorro.