La vuelta a las aulas en Irlanda tras el parón navideño, fijada inicialmente pare este lunes, se retrasará durante al menos tres semanas más, una medida que precederá a otras restricciones previstas por el Gobierno para frenar el aumento de casos de coronavirus.

El Ejecutivo de Dublín ha confirmado este miércoles que introducirá durante los próximos días de manera progresiva un tercer confinamiento, ante la llegada de una tercera ola de covid-19 que ha creado una situación "tan grave" como la del comienzo de la pandemia el pasado marzo.

El ministro de Sanidad, Stephen Donnelly, ha indicado que la llamada cepa británica del coronavirus SARS-CoV-2 podría representar hasta el 25% de los nuevos casos de covid, cuyo número se ha disparado en este país desde el final del segundo cerrojazo el pasado 2 de diciembre.

El aumento de contactos durante las Navidades y el hecho de que la nueva variante es más contagiosa ha situado el número de contagios diarios por encima de los 5.000, frente a los poco más de 200 registrados hace un mes.

"Debemos aplanar la curva una vez más", ha declarado el primer ministro irlandés, el centrista Micheál Martin, al detallar las nuevas restricciones que se agregan al estado de alerta 5, el más alto, ya en activo desde el pasado 26 de diciembre.

Cese de la "construcción no esencial"

Además del cierre de los centros educativos de primaria y secundaria, "la construcción no esencial" cesará su actividad a partir de este viernes hasta, al menos, el 31 de enero.

De acuerdo con las condiciones del nivel 5, el comercio no esencial ha podido operar con ventas bajo "reserva y recogida" en tienda, aunque desde este jueves cerrará completamente sus instalaciones y solo podrá entregar a domicilio.

"Estamos ante una batalla contra un virus mortal y cambiante, el confinamiento que introducimos hoy está pensado para hacer frente a esa situación. A menos que usted tenga un trabajo absolutamente esencial o deba quedarse en casa", ha insistido Martin.

La hostelería, que cesó sus actividades en interior hace dos semanas, seguirá ofreciendo servicios para llevar, si bien gimnasios y centros religiosos cerrarán sus puertas.

Respecto a la movilidad, la ciudadanía no puede cruzar a otros condados, a menos que desempeñe un trabajo esencial, ni recibir visitas en sus domicilios, mientras que la actividad física se reduce a un límite de cinco kilómetros.

El Gobierno de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, también comenzará este sábado a pedir test PCR negativos a los viajeros que lleguen a este país procedentes del Reino Unido y Sudáfrica, origen de otra variante del coronavirus.

El Equipo de Emergencias de Salud Pública Nacional ha informado este martes de que se registraron 17 nuevos fallecimientos desde el 1 de enero, lo que dejó el número de muertes en 2.282, al tiempo que se han detectado 5.325 nuevos contagios, hasta un total de 113.322.