La provincia británica de Irlanda del Norte ve su cadena de suministro "a días del colapso" debido a que los nuevos controles posbrexit están frenando los flujos de carga, advirtió el lunes una asociación de transporte por carretera.

Los supermercados "están teniendo considerables dificultades" para llenar sus estantes desde el 1 de enero, cuando finalizó el período de transición pobrexit y se introdujeron nuevos controles aduaneros, dijo a la AFP John Martin, responsable para Irlanda del Norte de la Road Haulage Association (RHA)."Algunas empresas han decidido dejar de suministrar a Irlanda del Norte debido a la incertidumbre o a los retrasos", explicó.

El pasado 1 de enero, el Reino Unido abandonó completamente el mercado común y la unión aduanera europea. Sin embargo, gracias a un acuerdo especial, Irlanda del Norte sigue funcionando dentro de la unión aduanera y el mercado único para evitar el resurgimiento de una frontera dura con la vecina República de Irlanda, país miembro de la UE.

No obstante, según Martin, las empresas prefieren no exportar a Irlanda del Norte y los agentes de aduanas hacen frente a un nuevo programa diseñado por el Gobierno británico para gestionar los documentos de importación que ha alcanzado "su máxima capacidad".

Entre el viernes y el martes, la compañía de ferries Stena Line canceló cuatro cruces entre Dublín y Gales, subrayando que "los problemas en la cadena de suministro han llevado a una caída significativa de los volúmenes de carga".

Problemas por venir

Por su parte, la Comisión Europea (CE) advirtió este lunes de que en las próximas semanas o meses podrían darse dificultades en las aduanas fronterizas con el Reino Unido debido al Brexit, pese a que en los primeros días tras la reinstauración de los controles no se han registrado grandes problemas. "los desafíos están todavía ahí", dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en un debate sobre política aduanera con la comisión de Mercado Interior de la Eurocámara.

Gentiloni destacó que la preparación de las autoridades portuarias "fue bastante buena" y que la Comisión Europea puso en marcha una línea de asistencia desde finales de diciembre para resolver las dudas relativas a los nuevos procedimientos aduaneros, pero todavía hay problemas pendientes.