Jerusalén. -- El jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, Moshé Yaalón, ha asegurado que el presidente palestino, Yasir Arafat, y el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, "han entendido que son los siguientes de la lista", tras el asesinato ayer del dirigente y mentor de Hamas, Ahmed Yasín.Yaalón ha hecho esta afirmación en un seminario celebrado en Tel Aviv, donde ha desatcado que el asesinato de Yasín ha supuesto un duro golpe para la organización Hamas.El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, afirmó ayer que temía por su vida y que existe una amenaza general de muerte contra todos los dirigentes palestinos.Numerosos palestinos se han acercado en las últimas horas a la Mukata de Ramala, donde Arafat permanece confinado por Israel desde diciembre del 2001, pero el presidente ha preferido no salir de sus oficinas, siempre vigiladas por el Ejército israelí.Arafat y el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) han condenado el asesinato del jeque Ahmed Yasín por el Ejército israelí en Gaza y han asegurado que "Israel ha traspasado la línea roja".El comunicado condenó el crimen y "la brutal conspiración israelí que ha ido más allá de la imaginación y ha traspasado la línea roja", y añade que Arafat "llama a todos los palestinos a una mayor unidad".El jefe de la Inteligencia Militar, el general Aharón Zeevi, ha descartado que el asesinato de Yasín implique un incremento significativo de los "ataques terroristas", informó la radio militar israelí.Zeevi ha considerado que a largo plazo, el asesinato del líder espiritual de Hamas "es probable que ayude a calmar la situación en la franja de Gaza y refuerce a las fuerzas moderadas a fin de evitar que Hamas se haga fuerte" en ese territorio.El comandante de las Fuerzas Armadas ha afirmado también que "Yasín no fue un líder político ni religioso, sino un jefe terrorista".Según el militar israelí, el fundador y mentor de Hamas "ordenó personalmente la ejecución de numerosos y sangrientos ataques contra la población civil israelí", en alusión a los suicidas de su movimiento que, de acuerdo con fuentes militares, causaron la muerte a 377 personas desde que comenzó hace más de tres años la denominada Intifada de Al Aksa.