El Ejército israelí ha atacado esta madrugada objetivos militares iranís y baterías de defensa antiaérea en Siria. El ataque ha tenido lugar horas después de que se interceptase un proyectil en los Altos del Golán ocupados por Israel, después de que Siria afirmase que había repelido un ataque israelí. El ataque contra contra objetivos en Damasco y otros puntos del suroeste de Siria ha causó al menos once muertos, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

"Durante la noche, aviones de combate del Ejército israelí atacaron objetivos militares de las Fuerzas Quds iraníes en Siria, además de baterías antiaéreas de la defensa siria", ha comunicado un portavoz militar. Según ha agregado, los puntos atacados fueron "sitios de almacenamiento de municiones y un puesto ubicado en el aeropuerto internacional de Damasco", así como "un puesto de inteligencia y un campo militar de entrenamiento" iranís.

Durante el ataque israelí, las fuerzas del Gobierno sirio de Bachar al Asad han lanzado "decenas de misiles tierra-aire", ha añadiado el Ejército, que, según su versión, "realizó claras advertencias para evitar ese fuego", con lo que, "en respuesta, varias de las baterías de defensa antiaérea de las Fuerzas Armadas Sirias fueron atacadas".

Israel acusa a Irán de "disparar ayer contra territorio israelí", y asegura que este hecho es "una prueba definitiva de sus verdaderas intenciones de atrincheramiento en Siria, lo que según el Ejército pone en peligro al Estado de Israel y la estabilidad regional".

Además, "responsabiliza al régimen sirio por todo lo que ocurre dentro de Siria" y asegura "estar preparado para una gran variedad de escenarios", con lo que "continuará operando según sea necesario para defender a los civiles israelíes".

TRIPLE FRONTERA

Como medida de seguridad tras los incidentes, la pista de esquí del Monte Hermón, en los Altos del Golán, ocupados parcialmente a Siria desde 1967, permanecerá hoy cerrada a los visitantes, ha añadido el Ejército.

La zona de los Altos del Golán es triple frontera entre Siria, Líbano e Israel, para este último país escenario frecuente de tensión por el aumento de la influencia de Irán en los últimos años, que ha apoyado al régimen del presidente sirio Bachar Al Asad en el conflicto.

Israel suele atacar objetivos de la milicia chií Hizbolá y de Irán en Siria, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que mantendría esta política después de que Estados Unidos anunciara la retirada de tropas del país vecino.

Netanyahu, también titular de Defensa, confirmó de forma excepcional el bombardeo israelí del pasado 11 de enero contra un almacén en el aeropuerto internacional de Damasco y otros objetivos en los alrededores de la capital siria.