La noche ha sido larga en Israel y Palestina. La trágica noticia de que el Ejército israelí halló este lunes por la tarde los cadáveres de los tres adolescentes israelís secuestrados en Cisjordania el 12 de junio produjo una gran consternación en Israel. Centenares de personas se congregaron anoche en los domicilios de las familias de los tres chicos asesinados --Eyal Yifrach, de 19 años, y Gil-Ad Shaar y Naftali Fraenkel, ambos de 16-- para mostrarles su solidaridad y apoyo.

También en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén hubo concentraciones espontáneas --en la plaza Yitzjak Rabin y en la plaza de Sión, respectivamente-- de unos centenares de personas en protesta por las muertes y en señal de duelo. En Cisjordania --territorio palestino ocupado por Israel desde 1967--, unas decenas de colonos israelís se dieron cita en el cruce de carreteras cercano al asentamiento israelí de Gush Etzion, donde se cree que los chicos fueron secuestrados. Según el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, los tres estudiantes de escuelas religiosas fueron raptados por Hamás, que niega las acusaciones y ayer dijo que “no se puede confiar en la versión israelí de los hechos”.

Sospechosos del secuestro

Los sospechosos de haber llevado a cabo el secuestro, según el Ejército y los servicios de seguridad interna de Israel (Shin Bet), son Marwan Qawasameh y Amar Abu Aisha, de Hebrón y presuntos miembros de Hamás. Las casas de sus familias fueron destruidas anoche por el Ejército israelí en represalia por la muerte de los secuestrados. Según testigos, los soldados volaron las dos casas con explosivos.

Tras la reunión que el gabinete de seguridad del Gobierno israelí mantuvo anoche, el Ejército israelí ha bombardeado esta madrugada 34 puntos diferentes en la franja de Gaza, controlada por Hamás. Según fuentes palestinas, se produjeron al menos cuatro heridos.

Un palestino muerto en los enfrentamientos

El Ejército ha confirmado que desde ayer por la noche se han lanzado desde Gaza sobre territorio israelí al menos cinco cohetes. Uno de ellos ha causado daños en un edificio. En Cisjordania, el Ejército israelí ha arrestado al menos a tres personas. Durante los enfrentamientos que se produjeron al entrar los soldados en la ciudad, los militares mataron a un adolescente palestino.

En la llamada zona E1 de Cisjordania, territorio palestino donde Israel quiere levantar un nuevo asentamiento que aislaría a Jerusalén del resto de Cisjordania, unos 30 colonos han plantado tiendas de campaña en memoria de los chicos muertos.

Colonos y activistas de derechas

La tensión se ha disparado desde anoche y hoy se espera que aumente. En Cisjordania están previstas diversas concentraciones convocadas por colonos y activistas de derechas. También tendrá lugar esta tarde, en uno de los accesos de Jerusalén, una manifestación de protesta por los asesinatos, que los palestinos temen que desencadenen una ola de violencia contra ellos en sus territorios por parte de los colonos y fuertes represalias del Ejército.

En Israel, los sectores más derechistas llaman a la “venganza” contra los palestinos. En Cisjordania y Jerusalén se han denunciado ya diversos ataques contra palestinos. Un chico de 17 años lanzó un bote de gas lacrimógeno contra un taxista y un joven fue atacado por un grupo de judíos en pleno centro de Jerusalén.

Castigo colectivo

El presidente palestino, Mahmud Abbás, ha pedido esta mañana a los líderes de EEUU y la Unión Europea que intenten interceder por los palestinos ante Israel para que se evite un fuerte castigo colectivo. Fuentes del Gobierno israelí han indicado que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre posibles actuaciones de respuesta y han dicho que el gabinete de seguridad volverá a reunirse hoy tras los funerales de los tres chicos asesinados.

El secuestro y muerte de los adolescentes ha sido condenado con contundencia por el presidente de EEUU, Barack Obama, que pidió a israelíes y palestinos que “eviten dar pasos que desestabilicen más la situación”.