Perdida la batalla judicial sobre el muro, Israel intentará ganar la guerra en los despachos de la ONU. El Gobierno de Ariel Sharon pretende que EEUU bloquee cualquier iniciativa en el Consejo de Seguridad, después de que el Tribunal Internacional de La Haya sentenciara el viernes que la construcción del muro en territorio palestino ocupado es ilegal, según el Derecho Internacional. De hecho, la radio israelí informó ayer, citando fuentes gubernamentales, de que Israel cuenta con la promesa de Washington de que bloqueará cualquier propuesta de sanciones contra el Estado hebreo.

En cualquier caso, EEUU cree que el destino del muro debería resolverse por la vía política y diplomática, no a través de decisiones judiciales. "Creemos que no es el foro apropiado para una cuestión política como ésta", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.

"FORMA NO APROPIADA" Washington también está en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU sobre este asunto y estudiará, según el secretario de Estado, Colin Powell, "todos los detalles de la decisión del tribunal, así como las reacciones internacionales, incluyendo la de Israel". Powell afirmó que Israel ha conseguido reducir el número de atentados terroristas después de la construcción del muro, pero también señaló que no debería ser utilizado para dibujar la configuración final de un Estado palestino o para introducirse en su territorio "de una forma que no es apropiada y, francamente, tampoco justa para el pueblo palestino".

El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que los esfuerzos deben centrarse en los progresos con la Hoja de ruta (el plan de paz propuesto por EEUU, la ONU, Rusia y la Unión Europea), inoperante desde su nacimiento. Washington, principal aliado de Sharon, ya se había opuesto a la decisión de la ONU de referir la disputa al Tribunal de La Haya, y su juez fue el único de los 15 que componen ese tribunal que no se pronunció en contra del muro.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ya ha puesto en marcha la maquinaria legal para que la Asamblea General analice la sentencia del tribunal y tome decisiones al respecto, en una sesión que podría celebrarse la próxima semana. Pero la Asamblea no puede tomar decisiones para forzar a Israel a cumplir el fallo. Ello es competencia del Consejo de Seguridad, y allí EEUU cuenta con un derecho a veto que ya ha usado en numerosas ocasiones para paralizar resoluciones de condena contra Israel.

EN CONTACTO CON BUSH El ministro de Exteriores israelí, Silvam Shalom, declaró ayer que el Gobierno de Sharon --que hoy celebrará una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros dedicada a la sentencia-- ya está en contacto con el de George Bush.

La actividad diplomática israelí no se centra sólo en Washington, también apunta a Bruselas. El número dos de la legación israelí en la ONU, Arye Mekel, dijo que su país intenta que la UE no dé apoyo a ninguna resolución contra el muro en la Asamblea General. La excusa israelí es que los países europeos decidieron no presentar sus argumentos ante el tribunal, porque el muro es un tema político y no legal.

Mientras, en Ramala, el presidente palestino, Yasir Arafat, volvió a expresar su satisfacción por el fallo del tribunal. "Demuestra que el mundo apoya a los palestinos en su lucha contra el muro". La destrucción de la barrera es "inevitable", añadió. Los palestinos ya han anunciado que no negociarán con Israel un hipotético cambio del trazado del muro si sigue pasando por Cisjordania y no por el lado israelí de la Línea Verde. Esta es una respuesta a una insinuación del presidente de Israel, Moshe Katsav, que sugirió que la ruta del muro podría modificarse en el marco de un acuerdo negociado.