El gabinete de seguridad israelí, presidido por el primer ministro, Ariel Sharon, aprobó ayer el documento en el que se basará la evacuación militar y civil de los asentamientos de la franja de Gaza y de cuatro enclaves aislados de Cisjordania, como prevé el llamado plan de desconexión de los palestinos. El texto establece indemnizaciones que oscilan entre los 200.000 y los 500.000 dólares (entre 165.000 y 413.000 euros, entre 27 y 68 millones de pesetas) por familia de colonos que decidan marcharse de manera voluntaria. La aprobación del documento allana el camino para la votación del proyecto de ley en el Parlamento, el 3 de noviembre.

Coincidiendo con la aprobación del documento, el jefe de la policía de Jerusalén, Ilan Franco, reveló ayer que ha comenzado una investigación sobre las recientes amenazas de muerte, recibidas por teléfono, contra Sharon y contra Yonatan Basi, encargado de la comisión para la aplicación del plan de desconexión de los palestinos.