Israel deportará hoy a la activista española Ana Sánchez, a la que ayer impidió el paso en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv por pertenecer al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones de Israel (BDS), confirmó a Efe una portavoz del Ministerio de Interior israelí.

Sánchez, a la espera de un vuelo de vuelta a España, acompañaba como miembro de la Red de Solidaridad Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) a una delegación de nueve representantes públicos españoles de ayuntamientos y parlamentos autonómicos, entre ellos el concejal de Deporte del consistorio zaragozano, Pablo Híjar.

La delegación llegó ayer de visita a Palestina para estrechar los "lazos de solidaridad con el pueblo palestino en Cisjordania".

El ministro de Interior israelí, Aryeh Deri, vetó ayer el paso a la cooperante española "siguiendo una recomendación del ministro de Asuntos Estratégicos y Diplomacia Pública, Guilad Erdán" por ser "miembro sénior del Comité Nacional del BDS (BNC) en España y directora de las campañas internacionales de la organización".

"Se trata de una expulsión que lo único que hace es criminalizar a las personas defensoras de los derechos humanos y minar la libertad de expresión", expresó el grupo de representantes españoles en un comunicado.

Los cargos públicos que viajaban con Sánchez son, entre otros, el tercer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Asens; las diputadas de la Asamblea de Madrid, Isa Serra y Elena Sevillano; una diputada del Parlamento de Cataluña, Susanna Segovia; una concejala del Ayuntamiento de Valencia, Neus Fábregas, y un concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Híjar.

De acuerdo a la ley local, las autoridades pueden no expedir visados ni permisos de residencias a los extranjeros implicados en acciones de boicot, aunque se contempla la posibilidad de que el Ministerio de Interior revise cada situación y autorice el acceso en casos particulares.