El presidente israelí, Simón Peres, ha rendido homenaje al fallecido exprimer ministro Ariel Sharon en los funerales de Estado que se celebran con la presencia de una docena de mandatarios extranjeros. "Fuiste el hombro sobre el que se apoyó la seguridad de nuestro pueblo", ha dicho Peres al referirse a su "amigo, líder y un gran militar".

Israel ha extremado las medidas de seguridad, especialmente en la franja de Gaza, con motivo de los funerales de Estado en honor a Ariel Sharon, fallecido el sábado tras ocho años en coma. La ceremonia, que se celebra en el Parlamento israelí, cuenta con la asistencia de una delegación internacional encabezada por el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, y por el exprimer ministro británico Tony Blair. Miles de israelís desfilaron el domingo ante la capilla ardiente para dar el último adiós a un primer ministro que fue tan admirado como criticado. España está representada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, ha asegurado que Sharon tenía "una estrella que le mostraba el camino" y que su razón de ser pasaba siempre por la "supervivencia del Estado de Israel".

Tras la ceremonia en la Knesset, Sharon recibirá un funeral militar en Latrun, que será abierto al público, y a continuación será enterrado en la colina donde está sepultada su segunda esposa, Lili, y que mira hacia la finca familiar de los Sicomoros, en el desierto de Negev, a seis kilómetros de Gaza. A la ceremonia familiar también asistirá Biden, según ha confirmado la Casa Blanca.

Fuentes de la seguridad israelí han "transmitido el mensaje" a las autoridades de Gaza para que eviten cualquier incidente armado durante los funerales. "Se les ha dejado claro que es un muy mal día para poner a prueba la paciencia de Israel", ha señalado bajo anonimato la fuente. El Gobierno de Gaza, controlado por los islamistas de Hamás, no se ha pronunciado.