Israel reaccionó ayer con ira y desdén a la resolución de la Asamblea General de la ONU, aprobada por una aplastante mayoría (150 países a favor, 6 en contra y 10 abstenciones), que exhorta al Estado judío a destruir el muro de Cisjordania. El desdén se destinó a la resolución en sí misma, ya que el Gobierno de Ariel Sharon anunció que seguirá levantando la barrera e incluso acelerará su construcción. La ira fue dirigida a los 25 países de la Unión Europea, que votaron en bloque a favor del texto tras incluir en él un llamamiento para que se aplique la Hoja de ruta .

"Israel está especialmente decepcionado por la postura europea. La voluntad de la UE de coincidir con la postura palestina crea dudas sobre su capacidad para contribuir en algo constructivo al proceso diplomático", reza un comunicado emitido ayer por el ministerio de Exteriores israelí. El Ejecutivo israelí convocó a los embajadores de Gran Bretaña y de Holanda (presidente de turno), y al representante de la UE, para expresarles su indignación.

VERSION MAS SUAVE El apoyo de la UE a la resolución --una versión más suave de la reciente sentencia del Tribunal Internacional de La Haya en la que se declaró "ilegal" la barrera-- agranda aún más la brecha entre Israel y la UE, y de paso entre la UE y EEUU, que apoyó a Israel como es habitual. Pese al activo papel de la UE en el Cuarteto de Madrid --que forma junto a EEUU, la ONU y Rusia--, el Gobierno de Sharon prefiere el apoyo incondicional de Washington que la política de Bruselas, considerada propalestina por Sharon.

Fuentes israelís, además, lamentaron el "papel determinante" de Francia para lograr el europeo. Las relaciones entre los dos países viven horas bajas después de que Sharon exhortase a los judíos franceses a emigrar a Israel a causa de los episodios antisemitas que se dan en Francia. Gran Bretaña también sorprendió al votar por primera vez a favor de una resolución contra Israel. En este contexto, hoy llega a Israel el jefe de la política exterior europea, Javier Solana, para reunirse, entre otros dirigentes, con Sharon. En cualquier caso, la resolución tiene tan sólo un valor simbólico, ya que no es vinculante.

Raanan Gissin, asesor de Sharon, afirmó que la resolución no sorprendió a Israel a causa de la "tiranía de la mayoría" que se produce en la Asamblea de la ONU. Los palestinos exigieron que ahora el Consejo de Seguridad aplique la resolución.

TEXTO "HISTORICO" Naser al Kidwa, representante palestino en las Naciones Unidas, calificó el texto de "histórico" y lo comparó con la resolución 181, que dividió Palestina en una parte judía y otra árabe. Esa resolución, que supuso el nacimiento de Israel, es de las pocas que Israel ha cumplido. En ese caso, parece que la mayoría no fue tiránica.