Al menos 10 palestinos han resultado heridos, uno de ellos en estado crítico, en los bombardeos lanzados esta pasada noche por la aviación del Ejército de Israel sobre Gaza en represalia por la muerte de tres jóvenes hebreos que fueron secuestrados el pasado 12 de junio en Cisjordania, según han informado este jueves fuentes médicas. Milicianos palestinos han contratacado lanzando al menos 11 cohetes contra el sur de Israel sin causar víctimas. Este intercambio de fuego incrementa todavía más la espiral de violencia en la zona en las últimas horas.

Según Ashraf al Qidra, portavoz de emergencias de Gaza, una mujer ha tenido que ser ingresada en estado crítico tras un ataque contra posiciones en el norte, mientras que otras nueve personas han sido atendidas de heridas de diferente consideración.

Un portavoz del Ejército israelí ha confirmado que la aviación ha atacado de forma precisa 15 posiciones islamistas en represalia por el disparo de una veintena de cohetes desde la tarde del miércoles contra la Franja. Según el portavoz, aviones de combate y helicópteros artillados han alcanzado supuestas lanzaderas de cohetes, campos de entrenamiento y almacenes de armas vinculados al ala militar del movimiento islamista Hamás, al que Israel acusa del asesinato de los tres jóvenes israelís.

Por su parte, milicianos palestinos han disparado 11 cohetes durante la noche contra el sur de Israel, que no han causado víctimas aunque uno de ellos alcanzó una casa en la ciudad de Sderot pero no llegó a explotar, según varios medios locales. El Ejército hebreo ha detallado que nueve proyectiles cayeron en distintos puntos del sur de Israel y dos fueron interceptados por el escudo antimisiles 'Iron dome'.

Espiral de violencia

El lanzamiento de cohetes ha aumentado desde que el lunes se hallaran en la localidad palestina de Hebrón los cuerpos sin vida de los tres estudiantes israelís. Ese mismo día la aviación y la marina israelí bombardearon 34 posiciones en Gaza del grupo radical palestino Yihad Islamica y el movimiento islamista Hamás. Desde que la operación de búsqueda israelí comenzara, más de 60 cohetes han sido lanzados desde la Franja, bastión del movimiento islamista.

Nada más conocerse la tragedia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reunió a su gabinete de seguridad para decidir la respuesta y advirtió a Hamás que pagaría por lo sucedido. El movimiento islamista replicó avisando al dirigente hebreo de que si emprendía una guerra en Gaza "abrirá las puertas del infierno".