El Ejército israelí mató ayer a cuatro palestinos e hirió a otros 19 en dos ataques perpetrados en Rafah, en la franja de Gaza, en lo que supone la puesta en práctica de la "intensificación" de los asesinatos selectivos, aprobados por las autoridades israelís el martes.

De madrugada, un helicóptero sobrevoló Rafah y disparó dos misiles contra un edificio del barrio de refugiados, muy cerca de la frontera entre la franja de Gaza y Egipto, que causó la muerte de dos palestinos de 35 y 24 años e hirió a otros nueve.

A media mañana, otro helicóptero efectuó una operación similar en la misma zona, que esta vez se saldó con la muerte de dos adolescentes. En ambos ataques, Israel dijo haber alcanzado a activistas armados.