Dieciocho meses después de su última visita, el secretario de Estado de EEUU en funciones, Colin Powell, regresó a Oriente Próximo para simbolizar los vientos de optimismo que soplan tras la muerte de Yasir Arafat. Powell se entrevistó con israelís y palestinos y dejó claro que la prioridad de la nueva Administración de George Bush son las elecciones palestinas del 9 de enero, para las que que prometió la ayuda de Washington. Israel garantizó a Powell que hará todo lo necesario para ayudar a los palestinos en su cita en las urnas.

Aunque esta ayuda, por lo menos ayer, no se plasmó en medidas concretas. Tras las entrevistas en Jerusalén de Powell con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el ministro de Exteriores, Silvam Shalom, los dirigentes hebreos prometieron estudiar una fórmula para que los ciudadanos árabes de Jerusalén voten en las elecciones --probablemente por correo-- y se comprometieron a garantizar la libertad de movimientos de los palestinos.

No hubo un anuncio formal de retirada de las tropas, como exige la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y sí advertencias al liderazgo palestino de que "debe combatir el terror" para que cualquier iniciativa de paz pueda salir adelante. Según anunció Sharon en un encuentro con diputados en la Kneset, en los próximos días se reunirán palestinos e israelís para coordinar las elecciones.

En su encuentro posterior en Jericó con el nuevo liderazgo palestino --Abú Mazen y Ahmed Qurei--, Powell subrayó la necesidad de celebrar elecciones pero, sobre todo, escuchó las reclamaciones palestinas: liberación de los prisioneros y fin de la construcción de asentamientos y de las incursiones militares. Powell contestó con evasivas a la demanda de que Bush apoye la creación de un Estado palestino en el 2005, como dice la Hoja de ruta. Después, Powell viajó a la localidad egipcia de Sharm al Sheij, donde hoy se reunirá el Cuarteto de Madrid.

ABU MAZEN, SUCESOR DEL ´RAIS´ Entretanto, el comité central de Al Fatah anunció la designación, por unanimidad, del actual líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abú Mazen, como candidato a la presidencia de la ANP, en sustitución del fallecido Yasir Arafat. El nombramiento debe ser confirmado hoy por el Consejo Revolucionario de Al Fatah.

El moderado exprimer ministro palestino Abú Mazen, de 69 años, cuenta con el beneplácito de Israel y de Estados Unidos por sus llamamientos para poner fin a la Intifada, pero la población prefiere a Maruán Barguti, secretario general de Al Fatah en Cisjordania, que está preso en Israel condenado a cinco cadenas perpetuas por la muerte de cinco ciudadanos israelís.