El Ministerio de Defensa israelí informó ayer de que el repliegue de tropas aprobado por el primer ministro, Ariel Sharon, en el norte de la franja de Gaza no significa que la operación militar Días de Penitencia, que empezó hace dos semanas, haya concluido. "Hay un cambio en la presencia de las tropas, pero la operación continúa", dijo el viceministro de Defensa, Zeev Boim.

Según Boim, no hay órdenes de acabar con la operación, que hasta el momento se ha cobrado la vida de más de 100 palestinos. Las tropas se retirarán del campo de refugiados de Yabalia, pero continuarán en los alrededores para evitar el lanzamiento de cohetes caseros Qasam. Este movimiento obedece, según Boim, a que los objetivos militares se han alcanzado casi completamente y al inicio de la festividad musulmana del Ramadán.

Mientras, el Ejército israelí suspendió ayer al militar acusado de rematar y dar el tiro de gracia a una palestina de 13 años que la semana pasada se extravió cerca de un puesto militar israelí.