El Ejecutivo israelí avanzó ayer en su objetivo de confiscar el valle del Jordán con el anuncio realizado por el ministro de Agricultura, Israel Katz, de la anexión de 3.100 hectáreas en la zona. Esta decisión quebranta la Hoja de ruta , el plan de paz auspiciado por EEUU, la UE, Rusia y la ONU.

Katz señaló que desea poner en marcha su proyecto "sin retrasos innecesarios", con créditos a los israelís que quieran establecerse en el lugar para dedicarse a la agricultura. Estas medidas son otro ejemplo de violación del plan de paz, que establece "el cese de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Gaza".

El valle del Jordán constituye un área estratégica para Israel e impide la expansión de un futuro Estado palestino.