Italia ha superado este lunes el umbral de las 100.000 muertes por coronavirus con un total de 100.103 decesos, de los cuales 318 se han notificado en las últimas 24 horas. El país transalpino ha alcanzado dicha cifra justo un año después de la aparición en la península del virus. El primer ministro, Mario Draghi, ha asegurado que "nunca habríamos pensado que un año después, al hacer el recuento oficial de víctimas, nos encontraríamos en el terrible umbral de los 100.000 muertos".

Las regiones más afectadas hasta ahora por la enfermedad son Lombardía (norte), el motor económico del país, con cerca de 30.000 fallecidos, seguida por Emilia-Romaña (norte, con casi 11.000 muertes), luego Piamonte y Véneto (las dos al noreste), con casi 10.000 muertes cada una. Este mismo lunes, el ministerio italiano de Salud ha autorizado la administración de la vacuna anticovid de AstraZeneca a las personas mayores de 65 años.

Acelerar la campaña de vacunación

En un comunicado, el ministerio precisó que la vacuna podía empezar a ser utilizada en esta grupo de población, excepto en las personas "extremadamente vulnerables", especialmente las que tienen muy pocas defensas inmunitarias o toman medicamentos que las hacen más vulnerables al covid-19. El ministro de Salud, Roberto Speranza, había anunciado el domingo esta decisión, una medida que busca acelerar la campaña de vacunación.

Como otros países europeos, Italia tiene que hacer frente a retrasos en las entregas de los laboratorios. Hasta ahora, se han inyectado 5,4 millones de dosis, y sólo 1,65 millones de personas han recibido las dos inyecciones necesarias para estar inmunizadas. Según el ministro, Italia tiene como objetivo vacunar a "al menos a la mitad" de su población de 60 millones de personas de aquí a finales de junio.

En este contexto, las autoridades estudian aplicar medidas más restrictivas en todo el país con el fin de frenar la propagación del virus y de momento son tres las regiones confinadas al ser clasificadas como "zona roja", pues Campania (sur), con capital en Nápoles, se sumó a las también meridionales Basilicata y Molise, donde ya se aplicaban el nivel más severo.

Desde este lunes, además, alrededor de 5,7 millones de estudiantes italianos deberán seguir las clases desde casa por el último decreto del Gobierno, en vigor hasta el 6 de abril. Las aulas se encuentran cerradas en las "zonas rojas" y también en las áreas con una incidencia de más de 250 contagios semanales por cada 100.000 habitantes si así lo deciden las autoridades.