Ivanka Trump, la hija del presidente de EEUU, Donald Trump, ha ocupado durante un buen rato el asiento de su padre en la mesa del plenario donde se sentaban todos los líderes mundiales participantes en la cumbre del G-20.

Ivanka, que es asesora de su progenitor, le ha reemplazado cuando este ha abandonado la sala para celebrar varias reuniones bilaterales con el primer ministro chino, Xi Jinping, o la primera ministra británica, Theresa May.

Según una persona presente en la sala, Ivanka Trump ha ocupado la silla de su padre al menos en dos ocasiones durante la mañana. No obstante, no ha tomado la palabra.

Los estatutos del G-20 establecen que los líderes pueden llevar a la sala a asistentes, que es justo el cargo que ocupa Ivanka Trump.