El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, planea declarar en las próximas horas el estado de emergencia debido al significativo aumento de casos y de muertes a causa del coronavirus, en especial en ciudades importantes y densamente pobladas como Tokio y Osaka.

El Gobierno estudia que este estado de emergencia se prolongue durante un periodo de hasta 6 meses, según apunta la prensa nacional. Las prefecturas serían las encargadas de decidir las medidas y la duración de las mismas en sus respectivos territorios. Japón ha registrado hasta el momento 4.563 casos, incluidos unos 700 del crucero 'Diamond Princess', y 104 muertes.

La medida, según ha informado el diario local 'The Minichi' citando a una fuente del Gobierno, dará poder a las autoridades locales para que lleven a cabo las medidas que consideren oportunas, como el cierre de escuelas y otros espacios públicos, así como decretar la cuarentena.

Petición de expertos y de Tokio

El objetivo, según estas fuentes, es disminuir los casos en grandes núcleos de población, después de que el gobernador de Tokio, Yuriko Koike, y la Asociación Médica de Japón, hayan pedido durante los últimos días a Abe que declare el estado de emergencia. En la capital este domingo se registraron 143 nuevos positivos, siendo así el mayor aumento desde que se inició la pandemia en el país, lo que ha elevado el total de contagios en la ciudad a 1.033.

Las autoridades han explicado que este aumento de casos podría deberse en gran parte a la llegada a Japón de personas contagiadas, por lo que el Gobierno ha prohibido la entrada de todas aquellos extranjeros que hayan estado recientemente en una lista de hasta 73 países.

La declaración del estado de emergencia no puede ser tomada de manera unidireccional por el primer ministro sin el consenso de los expertos y las autoridades sanitarias niponas. La Dieta (Parlamento) de Japón aprobó a mediados de marzo ampliar la capacidad de Abe para poner en marcha el proceso por el cual establecer el estado de emergencia tras revisar una legislación previa promulgada en el 2009 para hacer frente a la gripe porcina.