El jefe del Ejército de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, se ha autoproclamado primer ministro provisional del país, después de que los militares tomaran el poder el jueves en un golpe de Estado con el que pretendían, argumentaron, acabar con la inestabilidad que vive el país después de seis meses de protestas. En sus primeras medidas, el Gobierno militar ha prohibido a 155 personas, que incluyen a políticos y activistas, salir del país. También ha advertido de que vetará los comentarios críticos con la asonada y ha citado a la exprimera ministra Yingluck Shinawatra, destituida hace dos semanas por los tribunales, que se ha presentado este viernes en una base militar de Bangkok respondiendo a esta orden.

El Consejo Nacional para la Paz y el Orden (CNPO), el nombre oficial de la junta militar que lidera Prayuth, ha explicado esta madrugada en un comunicado que el general asumirá las funciones administrativas del cargo hasta que se encuentre un nuevo candidato definitivo. "Puesto que las leyes estipulan que el primer ministro autoriza acciones bajo la ley, el líder del CNPO o los individuos que éste designe asumirán por el momento la autoridad", señala el comunicado según el diario 'Bangkok Post'.

Prayuth, quien hace tres días declaró la ley marcial en el país, asumió este jueves todo el poder después de considerar fallidos los intentos de que el Ejecutivo interino y los antigubernamentales alcanzasen un acuerdo. En las 16 horas siguientes al golpe, la junta militar ha emitido dos órdenes y 19 anuncios a través de las radios y televisiones que, al margen de estos comunicados, solo han ofrecido música patriótica y boletines informativos del Canal 5, propiedad del Ejército.

Orden contra líderes políticos

En uno de estos comunicados, el Ejército citaba a la exprimera ministra y a 22 miembros de su clan familiar y partido político a comparecer este viernes ante las autoridades militares. También ha citado a cabecillas de las protestas. Entre los que ya se han presentado a esta citación obligatoria se encuentra el sucesor de Yingluck, Niwatthamrong Bonsongpaisan, que se encontraba en paradero desconocido desde la asonada.

Los militares también han prohibido salir del país a 155 personas, incluidos políticos y activistas, según ha informado este viernes en un boletín emitido por televisión. Estas personas deberán personarse ante las autoridades militares cada cierto tiempo, y en caso de no hacerlo se emitirá una orden de arresto contra ellos.

Toque de queda y Constitución suspendida

La Junta Militar decretó el jueves el toque de queda, prohibió las reuniones públicas, suspendió la Constitución y amplió la censura a los medios de comunicación para incluir los extranjeros. También ha instado a los altos funcionarios a asumir las funciones de los ministros depuestos y ha decretado el cierre de todos los colegios hasta el domingo.

El golpe militar pone fin a ocho meses de manifestaciones antigubernamentales que han causado 28 muertos y más de 800 heridos. Este es el duodécimo golpe de Estado que perpetran los militares en Tailandia desde la caída de la monarquía absolutista, en 1932, además de siete intentonas.

La anterior asonada ocurrió en 2006 y depuso al primer ministro Thaksin Shinawatra, también entre multitudinarias manifestaciones. Los golpistas de entonces derogaron la Constitución, redactaron otra, la hicieron aprobar en referéndum y convocaron elecciones a finales de 2007.