El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha decretado el ingreso en prisión del exdirector general de la petrolera mexicana Pemex Emilio Ricardo Lozoya, reclamado por su país por delitos de corrupción presuntamente cometidos entre 2012 y 2013. La Fiscalía mexicana cifra en 280 millones de dólares el total de dinero defraudado por delitos que según el ordenamiento jurídico español serían constitutivos de blanqueo de capitales.

El magistrado ha tenido en cuenta que según su propia declaración, prestada a través de videoconferencia desde los juzgados de Marbella, localidad malagueña próxima al lugar donde fue detenido este miércoles, lleva solo dos día en España, lo que impide entender que tenga arraigo suficiente como para conjurar el riesgo de fuga, mientras se tramita la extradición cursada por México.

CARNÉ FALSO

Lozoya ha rechazado ante el juez ser devuelto a su país, que ahora dispone de 45 días para enviar a España toda la documentación de la que dispongan para acreditar los hechos por los que se le reclama. El juez destaca en su auto que en el momento de su detención viajaba en un taxi de una empresa privada y provisto de una identificación de conducción mexicana pero a nombre de otra persona, en concreto, Johathan Solís Fuentes, lo que se interpreta como "una intención de sustraerse a la acción de la justicia".

Las autoridades mexicanas iniciaron una búsqueda internacional para detener al prófugo, que condujo a España donde se situaba al fugitivo en diferentes localidades, aunque el alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales complicaban su localización.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional se prolongaron durante nueve meses, hasta que a principios de 2020 se pudo situar al prófugo en Málaga.