Freno a las ejecuciones de ocho presos en apenas 10 días que se iban a llevar a cabo en Arkansas a partir de este lunes con la excusa de que uno de los componentes de la inyección letal (el midazolam) están a punto de caducar. El juez del condado de Pulaski, Wendell Griffen, ha prohibido temporalmente que el estado use uno de los tres medicamentos previstos para las ejecuciones, el bromuro de vecuronio, porque la empresa que se lo vendió, McKesson, presentó denunció no haber sido informada de que iba a utilizarse para aplicar la pena capital.

La Fiscalía General del estado anunció que llevará al Supremo estatal, donde está prevista una audiencia de urgencia el martes para resolver un caso muy polémico y mediático, ya que el actor Johnny Depp se ha unido a las protestas frente al Capitolio estatal en Little Rock, capital de Arkansas.

De ganar el caso, Arkansas ostentará el récor de ejecuciones en 10 días desde que la Corte Suprema norteamericana reintrodujo la pena de muerte en 1976.