El Tribunal de Casación egipcio ha absuelto al expresidente Hosni Mubarak en el caso por su supuesta complicidad en la muerte de 239 manifestantes durante la revolución de 2011 que provocó su caída del poder.

La corte ha rechazado el recurso de la Fiscalía, que pidió repetir el juicio, y el magistrado Ahmed Abdelqauai ha asegurado que "no hay necesidad de juzgar de nuevo a Mubarak porque ya hay una sentencia definitiva en este caso".

Esta es la segunda repetición del juicio, sobre cuyo fallo no cabe apelación, después de que una corte le condenara a cadena perpetua en 2012 y otra le absolviera por los mismos cargos dos años después.

El exmandatario, de 88 años y depuesto a raíz de la revolución de 2011, ha vuelto a negar este jueves todos los cargosrespondiendo con un escueto "nunca" a las preguntas del fiscal sobre su implicación en la muerte de manifestantes, según la agencia estatal MENA.

AVALANCHA DE IRREGULARIDADES

El juicio se ha repetido por decisión del Tribunal de Casación por irregularidades en el proceso en el que el expresidente fue absuelto en 2014.

El proceso se desarrolla en un clima de indiferencia en el país y es el último al que se enfrenta Mubarak, después de una avalancha de procedimientos judiciales celebrados desde su derrocamiento.

Por el momento, Mubarak solo tiene una condena en firme, dictada en 2015, a tres años de cárcel por apropiación ilegal de fondos públicos reservados para los gastos de los palacios presidenciales.

El exdirigente está bajo arresto en un hospital militar de El Cairo.