Noruega no ha violado los derechos humanos del asesino en masa Anders Behring Breivik, según ha dictaminado un tribunal de apelación este miércoles, anulando un veredicto anterior que había establecido que su aislamiento casi total en la cárcel era inhumano.

En julio del 2011, Breivik, ultraderechista y fundamentalista cristiano, hizo estallar una bomba en Oslo que mató a ocho personas. A continuación, mató a tiros a 69 personas, la mayoría de ellas adolescentes, en una reunión del ala juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoya.

FALTA DE ARREPENTIMIENTO

El tribunal de apelación ha determinado que Breivik "no ha sido sometido a tortura ni a trato inhumano o degradante", según un comunicado del propio órgano judicial, que considera que las estrictas condiciones penitenciarias para el recluso, sin contacto con otros, estaban justificadas porque no se ha arrepentido de sus crímenes y representa una amenaza de violencia. Además, otros presos podrían atacarlo.

Un tribunal inferior de Oslo había declarado en el 2016 que tales condiciones constituían un trato inhumano en virtud de la Convención Europea de Derechos Humanos.

El abogado de Breivik, Oeystein Storrvik, ha expresado su sorpresa ante el veredicto y ha dicho que apelaría ante el Tribunal Supremo de Noruega. Si este también falla en su contra, Breivik puede apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.