A sólo un mes y medio de las elecciones presidenciales, el candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, colocó ayer la guerra de Irak en el centro de su campaña, para intentar arrebatar al presidente Bush la ventaja que le lleva en los sondeos en cuanto a quién manejaría mejor la crisis iraquí. Kerry emitió vitriólicas críticas contra Bush por "los colosales errores de cálculo" en Irak que han creado "una crisis de proporciones históricas", y ofreció un plan de cuatro puntos para salir de ella.

"Hemos cambiado a un dictador por un caos que ha dejado a EEUU con menos seguridad", arremetió el demócrata. En un discurso pronunciado en la Universidad de Nueva York, Kerry advirtió de que "si no cambiamos de dirección, tenemos la perspectiva de una guerra sin fin".

Kerry atacó sin piedad a Bush por haber engañado a los estadounidenses para que apoyasen la invasión y por la incompetencia con que se está gestionando la posguerra, como denuncian incluso destacados senadores republicanos.

LA BATALLA CONTRA BIN LADEN El presidente ofreció "23 razones diferentes para justificar esta guerra", recalcó el senador, destacando las dos principales que han resultado ser falsas: la existencia de armas de destrucción masiva y de vínculos de Sadam Husein con Al Qaeda. "Bush sostiene que Irak es el centro de su guerra contra terror, pero fue una profunda desviación de esa guerra y de la batalla contra nuestro mayor enemigo, Osama bin Laden, y los terroristas", acusó el senador.

El agresivo discurso de Kerry se orientaba a pulverizar la imagen de incongruencia y vaguedad sobre Irak que le han colgado los republicanos, quienes le atacan por haber respaldado la guerra en el Senado y criticar después a Bush por lanzarla.

"Bush no tiene estrategia para Irak, y yo la tengo", aseguró ayer al resumir en cuatro puntos su plan para sacar a EEUU del agujero iraquí: conseguir más ayuda de otras naciones, entrenar mejor a las fuerzas de seguridad iraquís, conceder a los iraquís contratos para la reconstrucción y asegurar que se celebran elecciones el próximo año.

Kerry desafió a Bush a dar estos pasos, empezando por convocar una cumbre de líderes internacionales esta semana, aprovechando la presencia de muchos en la Asamblea General de la ONU. Además recalcó que con su plan EEUU "podría empezar a retirar nuestras fuerzas de Irak el próximo verano, para traerlas a todas a casa en los próximos cuatro años".