El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspeccionó un submarino recientemente construido en lo que parece un nuevo gesto para presionar a los EEUU en el marco de las conversaciones sobre desnuclearización. Los medios de propaganda norcoreanos muestran que el mandatario revisó el sumergible, cuyo despliegue en aguas del Mar de Japón (llamado Mar del Este en las dos Coreas) "está cerca".

Las imágenes muestran el sumergible en dique seco en unas instalaciones cubiertas, pero ni la fecha de la visita de Kim ni la localización de dicha nave, han sido precisadas por los medios estatales norcoreanos.

En cualquier caso, todo apunta a que se trata de la base de Sinpo (costa oriental del país), principal centro de desarrollo del programa de submarinos norcoreano, ya que el batiscafo que aparece en las imágenes es la nueva versión avanzada de los sumergibles de la clase Sinpo, con capacidad para lanzar misiles balísticos.

Este nuevo submarino, bautizado como Sinpo C por la inteligencia estadounidense, sería de mayor tamaño y tendría capacidad para lanzar al menos cuatro proyectiles balísticos (el Sinpo solo tiene capacidad para cargar un misil).

El despliegue mediático norcoreano parece inequívoco en cuanto al mensaje que envía a los EEUU para que se reinicien cuanto antes, unas conversaciones sobre desnuclearización que siguen sin mostrar progresos. El texto y las fotografías subrayan en todo momento el hecho de que los avances del programa norcoreano de misiles balísticos lanzados desde submarino (SLBM) continúan pese al acercamiento con Washington.

El desarme gradual

A esto se suma el que tres oficiales claves para el programa de armamento norcoreano, Ho Yong-chil, Kim Jong-sik y Jang Chang-ha, acompañaron a Kim durante su visita, según detalla la agencia estatal de noticias KCNA.

La información se publica además coincidiendo con la visita a Seúl del consejero Nacional de Seguridad estadounidense, John Bolton, figura controvertida y duramente criticada por Pionyang dada su insistencia por instar al régimen a que se desarme por completo antes de rebajar ninguna sanción. Mientras que el régimen norcoreano ha repetido que quiere un proceso de desnuclearización gradual que vaya acompañado de una relajación progresiva de sanciones.