El líder norcoreano, Kim Jong-un, podría celebrar la que sería su primera cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, la semana próxima si se concreta el segundo viaja al Lejano Oriente Ruso, adelantó la agencia surcoreana Yonhap.

"Es posible que el presidente Putin haga un viaje a la región del Lejano Oriente en torno al 24 de abril. Existe una posibilidad razonablemente alta de que se celebre una cumbre entre Rusia y Corea del Norte hacia esas fechas", explicó a Yonhap una fuente que pidió permanecer en el anonimato.

La citada fuente añadió que se prevé que Putin se desplace al Lejano Oriente Ruso, región colindante con el territorio norcoreano, antes o después de asistir al foro sobre la Nueva Ruta de la Seda china que se celebrará en Pekín los días 26 y 27 de abril.

PREPARAN LA REUNIÓN

En las últimas semanas ha crecido la expectación de cara a que ambos líderes celebren la que sería su primera cumbre ante los viajes recíprocos de altos funcionarios de uno y otro lado tras el fracaso de la cumbre en Hanói sobre desnuclearización entre Corea del Norte y Estados Unidos.

El considerado jefe de Gabinete de Kim Jong-un y encargado de la logística para sus viajes al extranjero, Kim Chang-son, viajó a Moscú y a la ciudad costera oriental rusa de Vladivostok (firme candidata para acoger la cumbre Kim-Putin) entre el 19 y el 25 de marzo.

A su vez, el ministro del Interior ruso, Vladimir Kolokoltsev, visitó Pionyang hace apenas dos semanas. Una reunión entre ambos líderes podría suponer un paso adelante de Rusia en el actual acercamiento de Pionyang con la comunidad internacional y tener su peso en las conversaciones entre Corea del Norte y EEUU para desnuclearizar al régimen de Kim. El desacuerdo en Hanói giró en torno al número de activos armamentísticos norcoreanos a desmantelar y al volumen de sanciones que Estados Unidos aliviaría a modo de "medida correspondiente".