Kosovo celebró este miércoles con gran júbilo el 20 aniversario de la llegada de las tropas de la OTAN que pusieron fin a la cruenta guerra y le abrieron el camino para declarar la independencia de Serbia en el 2008. Y lo hizo con dos de los protagonistas de aquel despliegue militar, el expresidente de EEUU Bill Clinton y la que fuera su secretaria de Estado en aquel tiempo, Madeleine Albright.

"Hace 20 años el pueblo de Kosovo se ganó la paz, mientras que la OTAN ganó el conflicto", afirmó Clinton ante los miles de kosovares reunidos en el centro de Pristina y que recibieron como héroes a los dos exdirigentes. Estados Unidos "estuvo junto a Kosovo en contra de la limpieza étnica y a favor de la libertad", agregó el expresidente, que lideró la coalición internacional de la OTAN que bombardeó la entonces Yugoslavia para evitar una limpieza étnica en Kosovo.

Albright secundó el discurso de Clinton y puso en valor la alianza "fuerte y unificada"que se forjó ante una causa "justa". "Mostramos al mundo lo que es posible cuando diplomacia y fuerza (militar) trabajan juntas a favor de los valores", añadió la exsecretaria de estado de 82 años, en cuyo honor se inauguró este miércoles un busto en el centro de Pristina.

"EN PAZ Y BUENA VECINDAD"

Por su parte, el presidente de Kosovo, el exlíder guerrillero Hashim Thaci, destacó que su país "quiere vivir como Estado en paz y buena vecindad con todo el mundo, para asegurar el bienestar de todos sus ciudadanos", incluyendo explícitamente las minorías del país, en particular la serbia.

Eso sí, destacó que su país no podrá entenderse como completo "sin izar la bandera en la sede de la ONU" y "sin asegurar el reconocimiento de cinco países de la Unión Europea", en referencia a España, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y Chipre.

Tras 78 días de bombardeos entre marzo y junio de 1999, unos 50.000 soldados de la OTAN entraron en Kosovo mientras que el ejército y la policía serbia abandonaban su, entonces, provincia.

Unos nueve años más tarde, en febrero del 2008, Kosovo declaró su independencia, con el apoyo de Estados Unidos y la mayor parte de las potencias occidentales. Hasta hoy el país no cuenta, sin embargo, con el reconocimiento de Serbia, China y Rusia, lo que impide su entrada en la ONU y otros importantes organismos internacionales.