Cuando faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde, el Parlamento de Kosovo ha aprobado por unanimidad la declaración de independencia unilateral de la provincia serbia de mayoría albanesa. El nombre oficial del nuevo estado es República Democrática de Kosovo. La Cámara dio además su visto bueno a los símbolos estatales del nuevo país, que contará con una soberanía limitada y tutelada. El primer ministro kosovar, Hashim Thai, ha lanzado un mensaje tranquilizador a los paises colindantes a la República Democrática de Kosovo manifestando que respetará sus territorios y soberanías. Con un "que se queden tranquilos", Thai se ha dirigido a los serbios en su propia lengua, expresándoles su deseo de que se queden en el territorio porque "esta es su casa".

El sueño de la 'Gran Serbia' ha perdido la sexta provincia de la antigua Yugoslavia, Kosovo. Dos años después de la muerte del líder serbio Slobodan Milosevic, apenas queda nada de aquel país, pues esta provincia ha seguido el camino que ya recorriesen desde 1991 sus hermanas Eslovenia, Croacia, Macedonia, Bosnia y Montenegro.

El Parlamento kosovar aprobó hoy de forma contundente la creación del estado "independiente, soberano y democrático" de la República de Kosovo basada en la declaración de independencia presentada por el primer ministro, Hashim Thai, y con el respaldo del presidente, Fatmir Sejdiu. Los 109 diputados votaron a favor entre aplausos y gritos de júbilo, mientras miles de manifestantes lo celebran en Pristina.

Thai presentó la declaración durante el transcurso de la sesión especial plenaria convocada hoy en Prístina, afirmando en su discurso introductorio que "nosotros somos los líderes de nuestro pueblo, democráticamente electos y a través de esta declaración proclamamos Kosovo como un estado independiente y soberano".

Para Thai, "la declaración refleja la voluntad del pueblo" en un día en el que "honramos a las personas que nos han reconocido con sus sacrificios por la libertad y para constituir el país. Recordamos y respetamos a las personas y los hechos, y su recuerdo estará siempre en nuestros corazones", declaró Thai.

Antes de hacer acto de presencia en la Cámara, Thai indicó a los medios que "los ciudadanos de Kosovo están esperando hoy la creación de un país democrático, soberano, e independiente; un estado para todos con igualdad de derechos". "Es hora de tomar la decisión de convertir a Kosovo en un miembro de la comunidad de naciones libres".

El primer ministro expresó su deseo de confirmar nuevamente que Kosovo está "políticamente preparado para crear las condiciones para defender los derechos de todas las minorías y trabajar con el fin de mejorar sus oportunidades". Aunque reconoció que en el futuro próximo el autoproclamado Estado se enfrentará a "muchas dificultades", ninguna le hará apartarse de su camino. "Seremos una nación unida con una visión europea", añadió.

Thai explicó que la Constitución establece que Kosovo será un país "para todos sus ciudadanos". "Y no hay lugar para el miedo o la discriminación o para tratar a alguien de manera diferente. Estamos construyendo un Kosovo donde habrá los mismos derechos para todos, un país con igualdad de oportunidades", declaró. En este sentido, advirtió de que "cualquier práctica discriminatoria será totalmente eliminada" de las instituciones. "El pueblo de Kosovo nunca ha estado más unido", señaló.

Celebraciones y críticas

Las celebraciones por este hito han recorrido toda la región, donde miles de ciudadanos albano-kosovares han tomados las calles de ciudades como Pristina, Prizren o Djakovica, entre otras, y a los que se han sumado los habitantes de países vecinos como Albania.

Este día histórico en Kosovo supone la culminación de años de lucha y sufrimiento para los kosovares. Y lo hace con el favor de Estados Unidos y la Unión Europea, sus principales patrocinadores, y la oposición total de Rusia y Serbia, que se siente injustamente amputada en un territorio que considera la cuna de su identidad nacional.

El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ha calificado la separación kosovar como la "proclamación de un Estado falso" que viola el derecho internacional. "Kosovo será siempre parte de Serbia", ha insistido Kostunica, que ha atribuido "a la política de fuerza de Estados Unidos, que impone la fuerza por encima de la ONU" la responsabilidad de la evolución en Kosovo. De la UE ha dicho que "bajó la cabeza y violó sus propias normas por los intereses de EEUU".

Una opinión que comparte su gran aliada, Rusia quien no ha tardado en reclamar la convocatoria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ha criticado la doble vara de medir de la Unión Europea y comparó el caso balcánico con el español.

Rusia mantiene que la independencia de Kosovo abrirá la "caja de Pandora" de las aspiraciones independentistas de muchas otras regiones, tanto en el patio trasero de Rusia (Abjasia, Osetia del Sur, Nagorno Karabaj y Cisdniéster), como en España, Francia o Italia. "Es la primera vez que se aborda la salida de una región del seno de un Estado soberano. Kosovo será un precedente para casi 200 regiones y estados del mundo", advirtió Serguéi Lavrov, ministro ruso de Exteriores.