Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, llegó por sorpresa este miércoles a Doha y se reunió con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, en el que se cree que es el último intento de la Administración estadounidense de solucionar la crisis del golfo.

"En la reunión se revisó la cooperación bilateral estratégica entre el Estado de Catar y Estados Unidos, así como los acontecimientos regionales e internacionales, particularmente la situación en Oriente Medio", indicó la agencia de noticias oficial catarí QNA en una breve nota sobre el encuentro.

Catar es un socio destacado de Washington pero está enfrentado a sus otros aliados en el golfo Pérsico, Arabia Saudí, Baréin y Emiratos Árabes Unidos, que le someten a un bloqueo desde 2017 junto Egipto. EEUU ha intentado mediar en la disputa y ha instado a esos países a que pongan fin al conflicto, sin éxito hasta el momento.

TRES MESES DE LA ÚLTIMA VISITA

Kushner visitó el golfo Pérsico el pasado mes de septiembre, cuando viajó a bordo del primer vuelo comercial entre Israel y Emiratos, después de acuerdo para normalizar las relaciones entre los dos países alcanzados con la mediación de la Casa Blanca.

El 13 de agosto Israel y Emiratos anunciaron el denominado Acuerdo de Abraham, auspiciado por EEUU, al que se sumaron después Baréin y Sudán, y que Kushner deseó que todos los países árabes lo firmen en el futuro.

El yerno de Trump elaboró el plan de paz para Oriente Medio de su Administración, que ha sido rechazado por los palestinos y criticado por parte de la comunidad internacional, porque de facto pone en entredicho la creación de un Estado palestino independiente con capital en Jerusalén Este.

El plan modificó el marco de negociación vigente hasta ahora -los Acuerdos de Oslo (1993-95)- al abrir la puerta a la anexión parcial de Cisjordania y relegar la capital palestina a los suburbios de Jerusalén, sin la emblemática Ciudad Vieja.