El principal crítico de Gerhard Schröder, el expresidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) Oskar Lafontaine, asumió ayer el liderazgo de las protestas contra las reformas sociales del Gobierno de coalición rojiverde.

Lafontaine aseguró en la ciudad de Leipzig, una de los casi dos centenares que ayer acogieron la quinta semana de protestas, que el Ejecutivo ha engañado a los electores y que, "por eso, tendrá que irse". "¡Qué se vaya! ¡Qué se vaya!", gritaron contra el canciller las 30.000 personas concentradas en la histórica plaza de Augusto, donde hace 15 años se iniciaron las manifestaciones ciudadanas que terminaron por derribar el muro de Berlín.