Donald Trump ya es presidente de EEUU. Aquí está, traducido al castellano a partir de la transcripción del 'Washington Post', el discurso íntegro del nuevo mandatario.

"Nosotros, los ciudadanos de Estados Unidos estamos unidos en un gran esfuerzo nacional para reconstruir nuestro país y restaurar su promesa a todos nuestros ciudadanos.

Juntos vamos a determinar el curso de EEUU y del mundo en los próximos años. Nos vamos a enfrentar a retos, vamos a confrontar dificultades, pero vamos a hacer el trabajo.

Cada cuatro años nos reunimos para llevar a cabo la transferencia pacífica del poder y estamos agradecidos al presidente Obama y a la primera dama Michelle Obama por su gran ayuda a lo largo de todo esta transición. Han sido magníficos. Gracias.

La ceremonia de hoy, sin embargo, tiene un significado muy especial porque hoy no estamos simplemente transfiriendo el poder de un gobierno a otro o de un partido a otro, sino que estamos transfiriendo el poder de Washington DC y devolviéndolo a vosotros, al pueblo.

Durante demasiado tiempo un pequeño grupo en la capital de nuestra nación ha rapiñado la recompensa del Gobierno mientras que el pueblo ha soportado el coste. Washington florecía pero el pueblo no compartía esa riqueza. Los políticos prosperaban pero los empleos se iban y las fábricas cerraban. El establishment se protegía a sí mismo pero no a los ciudadanos de nuestro país. Sus victorias no han sido vuestras victorias. Sus triunfos no han sido vuestros triunfos. Y mientras lo celebraban en la capital de la nación, había muy poco que celebrar entre las familias que luchaban en todo el país.

Y eso cambia justo aquí y ahora porque este momento es vuestro momento, pertenece a vosotros. Este es vuestro día y celebración y América es vuestro país.

Lo que importa no es que no es que partido controla el Gobierno, sino si el Gobierno es controlado por el pueblo.

El 20 de enero será recordado como el día en el que el pueblo volvió a dictar la ley. Los olvidados hombres y mujeres no volverán a ser olvidados.

En el centro de ese movimiento hay una convicción crucial, que una nación existe para servir a sus ciudadanos. Los americanos quieren buenas escuelas para sus hijos, vecindarios seguros para sus familias y buenos trabajos para ellas. Son solo exigencias razonables de gente de bien.

Pero para muchos de nuestros ciudadanos ha existido una realidad distinta: madres e hijos estaban atrapados en la pobreza en nuestras ciudades, había fábricas cerradas en todo el paisaje de la nación, un sistema educativo lleno de dinero pero que abandona a nuestros jóvenes estudiantes y los deja sin conocimiento, y los crímenes, bandas y drogas que han robado tantas vidas en nuestro país y que han acabado con tanto potencial sin realizar.

"Este decreto ha de escucharse en todas las capitales extranjeras. Desde este día en adelante, América primero"

Todo esto acaba justo aquí y acaba justo ahora.

Somos una nación y su dolor será nuestro dolor. Sus sueños serán nuestros sueños. Y su éxito será nuestro éxito. Compartimos un corazón, una casa y un destino glorioso. El juramento que acabo de prestar es un juramento de obediencia a todos los estadounidenses.

Durante décadas, hemos enriquecido la industria extranjera a expensas de la industria americana; hemos subsidiado los ejércitos de otros países mientras permitíamos el triste agotamiento de nuestros militares. Hemos defendido las fronteras de otras naciones y rechazado defender las nuestras.

Hemos gastado trillones de dólares en el extranjero mientras la infraestructura americana caía en la degradación. Hemos hecho ricos a otros países mientras la riqueza, la fortaleza y la confianza de nuestro país se ha disipado en el horizonte.

Una tras otra, las fábricas han cerrado y se han ido al extranjero, sin dedicar un pensamiento a los millones y millones de trabajadores americanos a los que dejaban detrás. La riqueza de nuestra clase media se ha quitado de sus hogares y redistribuido a lo largo de todo el mundo.

Pero eso es el pasado y ahora solo miramos hacia el futuro.

Estamos unidos hoy aquí para emitir un nuevo decreto que ha de ser escuchado en cada ciudad, en cada capital extranjera, en cada núcleo de poder. De este día en adelante, una nueva visión gobernará nuestra tierra. De este día en adelante, va a ser América primero, América primero.

Cada decisión sobre comercio, sobre impuestos, sobre inmigración, sobre asuntos exteriores se hará para beneficiar a los trabajadores americanos y a las familias americanas.

Tenemos que proteger nuestras fronteras de los estragos de otros países que hacen nuestros productos, roban nuestras empresas y destruyen nuestros empleos.

La protección traerá más prosperidad y fortaleza. Voy a luchar con vosotros en cada aliento que dé y nunca jamás os decepcionaré.

"América volverá a ganar y lo hará como nunca antes"

América volverá a ganar y va a ganar como nunca antes. Recuperaremos las fronteras, recuperaremos nuestros puestos de trabajo, recuperaremos nuestro bienestar y recuperaremos nuestros sueños.

Vamos a construir nuevas carreteras, autopistas, puentes, aeropuertos, túneles, ferrocarriles a lo largo de nuestra maravillosa nación. Haremos que nuestros ciudadanos vuelvan a trabajar y reconstruir el país con mano de obra estadounidense.

Entendemos que el derecho de todas las naciones es ponerse por delante, no queremos imponer nuestra forma de vida a nadie.

Vamos a reforzar las viejas alianzas y a crear otras nuevas y a unir al mundo civilizado contra el terrorismo islámico radical, al que vamos a erradicar completamente de la faz de la tierra.

En el centro de la política habrá lealtad total a los EEUU de América y a través de nuestra lealtad a nuestro país descubriremos la lealtad unos a otros. Cuando abrimos el corazón al patriotismo no hay espacio para los prejuicios.

La Biblia nos dice lo bueno y agradable que es cuando el pueblo de Dios vive junto, unido. Hay que debatir de forma honesta pero siempre buscando la solidaridad. Cuando América se une, América es totalmente imparable.

No debe haber miedo. Estamos protegidos y siempre estaremos protegidos. Estamos protegidos por los grandes hombres y mujeres de nuestro ejército y nuestra policía. Y, lo más importante, estamos protegidos por Dios.

Por último, tenemos que pensar a lo grande y soñar aún más grande. En EEUU entendemos que una nación solo vive mientras prospera. No vamos a aceptar políticos que solo hablen y no hagan nada y se estén quejando siempre y no hagan nada para remediar lar cosas.

Ya no más palabras vacías. Es el momento de pasar a la acción. No permitáis que nadie os diga que no se puede conseguir. No fracasaremos. El país volverá a prosperar.

"Erradicaremos a los radicales islámicos de la faz de la tierra"

Estamos al comienzo de un nuevo milenio, a punto desvelar los misterios del espacio. Vamos a liberar la tierra de las enfermedades y vamos a aprovechar nuevas energías y tecnologías del mañana. Un nuevo orgullo nacional nos va a guiar y curará nuestras divisiones.

Es hora de recordar que aquella inteligencia de nuestros soldados no será olvidada, según la cual seamos negros, marrones o blancos todos llevamos la misma sangre de color rojo de patriotas.

Vamos a disfrutar de las mismas gloriosas libertades y vamos a saludar la misma gran bandera americana.

Y cuando nazca un niño en Detroit o en los campos de Nebraska, mirarán al mismo cielo nocturno y su corazón se llenará con los mismos sueños y respirará la vida gracias al mismo creador Todopoderoso.

Así que a todos los estadounidenses en todas las ciudades, cercana o lejana, pequeña o grande, escuchad estas palabras. Vosotros no seréis ignorados jamás de nuevo. Vuestra voz, vuestras esperanzas y vuestros sueños definirán el destino de América. Y vuestra valentía y amor nos guiarán siempre durante este viaje.

Juntos haremos que EEUU vuelva a ser fuerte, haremos que América vuelva a ser rica, haremos que América vuelva a estar orgullosa, haremos que América vuelva a ser segura y... sí, juntos haremos que América vuelva a ser grande.

Gracias, que Dios os bendiga y que Dios bendiga a EEUU".