Lenín Boltaire Moreno, el delfín moderado de Rafael Correa, se encontraba a 1,14 puntos de convertirse en el próximo presidente de Ecuador. Escrutado el 80,5% de los votos, el candidato de la oficialista Alianza País obtenía el 38,86% de los votos ofrente al 28,50% de su principal contrincante, el exbanquero Guillermo Lasso. Para evitar la segunda vuelta el próximo 2 de abril, Moreno debe vencer por el 40% y una distancia de 10 puntos de su inmediato competidor.

El recuento que falta no estará exento de suspense y dramatismo. El presidente del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo, reconoce que en virtud de lo "apretado" de los resultados habrá que "esperar al 100% del escrutinio". Hasta ese momento, los ecuatorianos no sabrán si ya tienen presidente o deberán ir a una segunda vuelta. Ese es el escenario en el que la oposición cree que tiene todas las posibilidades de vencer y cerrar un ciclo político de 10 años.

EUFORIA DE CORREA

"¡Otro triunfo contundente del pueblo ecuatoriano!", ha señalado el presidente Correa, convencido de que su herencia queda a buen resguardo. "Qué victoria, es la décimotercera de la Revolución Ciudadana, siempre hemos confiado en nuestro pueblo", ha añadido. "Hemos ganado las elecciones justamente. Un millón de ecuatorianos más votaron por continuar con la Revolución Ciudadana", ha subrayado por su parte Moreno. "Vamos alcanzando el objetivo", ha añadido.

Por su parte, Lasso daba por hecha la segunda vuelta y un horizonte optimista. El abanderado del Movimiento CREO (centroderecha) ha llamado a "todos los líderes" a organizar una "mesa de gobernabilidad" y convertir a Ecuador "en un país de oportunidades". El banquero ha vuelto a repetir su eslógan de campaña ("vamos juntos por el cambio") y ha invitado a sus adversarios circunstanciales en esta contienda a compartirlo. "Estas manos están extendidas para darle un abrazo a cada ecuatoriano que sueña con el cambio". También ha convocado a los desencantados con el 'correismo' "porque sus líderes le han fallado". Lasso no se ha privado de criticar al Gobierno por "el odio que han impulsado contra millones de ecuatorianos contra aquellos que han pensado distinto".

APOYO A LASSO

Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, y dueña en la noche del domingo de 16,2% de los sufragios, ya se ha pronunciado en favor de respaldar la candidatura de Lasso el 2 de abril. No obstante ha aclarado que, en caso de ganar, su formación no participará en el próximo Gobierno. Solo apoyará a Lasso para terminar con "un Gobierno totalitario a través de las urnas".

Simpatizantes de Lasso han insinuado que no aceptarán una victoria de Moreno. "No permitiremos que haya una sola vuelta. La tendencia era clara", decían congregados frente a las oficinas del Consejo Nacional Electoral, en el norte de Quito. "Venimos a defender una petición de la gente, que es lo que muestran los resultados sobre la segunda vuelta", afirmaba el candidato a la vicepresidencia por CREO, Andrés Páez, que incluso amenazó con entrar al edificio. La posibilidad de que sea proclamado Moreno y parte de la oposición no lo acepte quedó flotando en el aire.

La única certeza de los ecuatorianos es que se termina la era de Correa, y ese final es observado con nostalgia anticipada o alivio, según los que respaldan al presidente o los que son sus francos detractores.