El magnate de la prensa hongkonesa Jimmy Lai, muy crítico con Pekín, salió en libertad bajo fianza en la madrugada de este miércoles, 40 horas después de su detención al amparo de la nueva ley de seguridad aprobada por Pekín para la antigua colonia británica, informó hoy la prensa local.

Lai, fundador del periódico Apple Daily, salió después de medianoche de la comisaría hongkonesa de Mong Kok, donde fue recibido por al menos una decena de simpatizantes, según el rotativo South China Morning Post.

La misma fuente indicó que la fianza de Lai asciende a 300.000 dólares hongkoneses (unos 38.700 dólares, 33.000 euros), más otros 200.000 dólares hongkoneses (unos 25.800 dólares, 22.000 euros) como aval.

También fueron puestos en libertad a lo largo de la noche el resto de detenidos por la Policía local el pasado lunes.

Entre ellos está la conocida activista prodemocrática Agnes Chow, una de las dirigentes del disuelto partido Demosisto, detenida bajo la acusación de "conspiración con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional", uno de los delitos contemplados en la nueva ley de seguridad nacional aprobada por la Asamblea Nacional Popular (ANP) china.

Al salir de la comisaría de Tai Po, Chow declaró que su detención forma parte de una campaña de persecución política, indicó el medio digital Hong Kong Free Press.

"Es muy evidente que el Gobierno está usando la nueva ley de seguridad para suprimir a los disidentes políticos. Todavía no entiendo por qué fui arrestada", dijo Chow.

La activista tendrá que pagar un total de 200.000 dólares hongkoneses entre fianza y avales y su pasaporte ha sido confiscado.

El lunes la Policía honkgnesa llevó a cabo un registro de tres horas en la redacción del Apple Daily, diario fundado por Lai, y detuvo al menos a nueve personas: Lai, sus dos hijos, varios ejecutivos del grupo mediático que encabeza y dos activistas del movimiento prodemocrático de la ciudad.

Las detenciones se produjeron días después de que Estados Unidos anunciase sanciones a once funcionarios hongkoneses y chinos, entre ellos la jefa del Ejecutivo de la ciudad, Carrie Lam, por su implicación en la promulgación de la "draconiana" ley de seguridad nacional, que, según Washington, menoscaba la autonomía de la ciudad. Pekín respondió con sanciones similares.