El más influyente clérigo shií de Irak, el ayatolá Alí Sistani, de 73 años, escapó ileso de un intento de asesinato ayer en Nayaf. Un grupo armado tiroteó el cortejo de Sistani cuando se detuvo en la ciudad santa de Nayaf para saludar a sus partidarios. Hace unos seis meses, otro líder moderado de la comunidad shií, Mohamed al Hakim, fue asesinado mediante un coche bomba en la mezquita de Alí, también en Nayaf. La explosión causó una auténtica matanza: murieron más de 80 personas.