Los mandatarios que junto a Ronald Reagan cambiaron el mundo cuando el siglo XX entraba en su última década fueron ayer casi unánimes al alabar al fallecido presidente de EEUU. "Era un hombre de Estado que, pese a todos los desacuerdos que existían entre nuestros países, mostró visión y determinación para que acercáramos nuestras propuestas, cambió nuestras relaciones para mejor y detuvo la carrera nuclear", dijo Mijail Gorbachov, el exlider de la Unión Soviética.

Fue a Gorbachov a quien, en la puerta de Brandenburgo en 1987, Reagan pidió: "Abra esta puerta, derribe este muro". Helmut Kohl, el entonces presidente alemán que estuvo en aquel acto, lo definió como "un gran amigo de los alemanes". El exlíder japonés Yasuhiro Nakasone lo recordó como "el mejor amigo de Japón". Y su gran aliada, la entonces primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, le definió como "un verdadero héroe americano".

La única crítica llegó del libio, Muamar Gadafi. "Lamento profundamente que haya muerto antes de comparecer ante la justicia para responder del horrible crimen en 1986 contra niños libios", dijo aludiendo a los ataques de EEUU tras un atentado en una discoteca de Berlín del que Reagan culpó a Gadafi, y en los que murieron 40 personas, entre ellas la hija adoptiva de Gadafi. Los Angeles Times publicó un editorial crítico en el que recordó que con Reagan "los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres".