Alí Lmrabet vuelve a ser libre. Este periodista marroquí, símbolo de la lucha por la libertad de expresión en Marruecos, abandonó ayer por la tarde la cárcel de Salé tras beneficiarse del indulto de Mohamed VI. En esa prisión, Lmrabet ha purgado ocho meses de los tres años a los que fue condenado por publicar caricaturas sobre la monarquía, y mantuvo una larga huelga de hambre.

Tras franquear la puerta de la prisión, el periodista hizo el signo de la victoria y quiso dejar claro que la cárcel no había doblegado su voluntad: "La cárcel no puede vencer a un hombre libre", clamó. Y desafió al ministro delegado de Interior, Fuad Alí al Hima, y al jefe de la Seguridad Nacional, Hamidu Laanigri, a los que acusa de estar tras su condena: "¿Ahora qué vais a hacerme? ¿Vais a asesinarme?"

Las dos revistas satíricas que él dirigía, Demain (en francés) y Dumain (en árabe), siguen prohibidas. Pero Lmrabet --apadrinado por EL PERIODICO en la campaña Reporteros Sin Fronteras-- ha ganado su batalla con la monarquía, pues ha recibido la gracia real sin haberla pedido.

Lmrabet es uno de los 33 presos que se benefician del indulto. Entre ellos hay otros 6 periodistas, además de militantes de derechos humanos, 13 saharauis y 2 islamistas.

Con estas liberaciones, Mohamed VI pone fin a algunos de los casos más flagrantes de violación de los derechos humanos cometidos bajo su reinado. Fuentes diplomáticas aseguran que "el verdadero motivo de la liberación de Lmrabet ha sido la presión de EEUU". De hecho, el secretario de Estado, Colin Powell, trasladó a Mohamed VI el deseo de que se solucionara el caso Lmrabet .