Dos deslizamientos de lodo en las vías que comunican Cuzco con la ciudadela incaica de Machu Pichu, en los Andes peruanos, provocaron ayer seis muertos, cinco desaparecidos y dejaron aislados a unos 1.500 turistas. El presidente regional de Cuzco, Carlos Cuaresma, informó a la emisora Radio Programas del Perú que los deslizamientos se produjeron la madrugada del sábado debido al desbordamiento del embalse del río Alcamayo, en el distrito de Machu Pichu.

Seis miembros de una familia y cinco trabajadores de la zona desaparecieron tras la inundación y es muy probable que hayan perdido la vida. El agua y el barro destruyeron seis viviendas y dañaron 20 casas más. Los turistas, unos 1.500 en total, quedaron aislados en el lugar porque el lodo bloqueó la vía férrea, único medio terrestre para llegar al centro ceremonial incaico. Según los primeros datos, no había españoles entre ellos.

SIN MAQUINARIA Para limpiar el barro de las vías se necesitaban maquinaria y herramientas específicas, pero ayer el mal tiempo impidió que fueran transportadas por helicóptero. El presidente de Perú, Alejandro Toledo, que se encontraba casualmente en la zona disfrutando de las vacaciones de Semana Santa, se puso al frente de las labores de rescate de las víctimas.

Machu Pichu es el centro arqueológico más visitado de Perú y uno de los más famosos de la cultura incaica.