El primer ministro británico, el conservador David Cameron, ha llegado este martes a la cumbre extraordinaria de la Unión Europea (UE) con el objetivo de vetar al candidato a presidir la Comisión Europea del Partido Popular Europeo (PPE), el ex primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, por ser demasiado europeísta. Cameron ha resaltado que, tras el auge de los partidos populistas en las elecciones, se necesita un candidato que entienda que ahora hace falta reducir las competencias de Europa y no un político "del pasado", en clara referencia a Juncker.

Cameron ya ha logrado el respaldo del primer ministro húngaro, Viktor Orban, que también se opone a Juncker, a pesar de pertenecer a su mismo grupo político, y parece contar con el apoyo del primer ministro sueco, el también conservador, Fredrik Reinfeldt. Orban, según ha explicado en un comunicado, rechaza el nombramiento de Juncker especialmente por las críticas que ha formulado a su Gobierno en los últimos años la comisaria europea luxemburguesa responsable de Justicia, Viviane Reding. El premier británico también ha hablado telefónicamente en los últimos días también con los líderes de Alemania, Irlanda, Holanda, Eslovenia y Lituania para conseguir más apoyos en su cruzada contra Juncker.

Sin embargo, la cancillera alemana, Angela Merkel, ha expresado al llegar a la cumbre su respaldo a la candidatura de Juncker, aunque ha reconocido que el PPE no dispone de una mayoría suficiente y que será necesario abrir un periodo de negociaciones para encontrar un consenso. "Jean-Claude Juncker es nuestro candidato a la presidencia de la Comisión Europea", ha afirmado Merkel.

"Sabemos que ninguno de los partidos políticos tiene mayoría en solitario, así que de lo que se trata ahora es de encontrar una amplia mayoría y ahora vamos a fijar los parámetros de ese procedimiento", ha añadido la cancillera. Por ello, en la cumbre se quiere consensuar un mandato para que el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, pueda buscar un candidato que pueda obtener tanto una mayoría cualificada entre los líderes de los Veintiocho como el respaldo mínimo requerido de 376 diputados de los 751 que componen el Parlamento Europeo.

A pesar de la oposición frontal británica y del rechazo de algunos líderes a aceptar automáticamente al candidato propuesto por el partido vencedor de las elecciones europeas del pasado domingo, los líderes de los principales grupos de la Eurocámara han pedido formalmente a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho que permitan a Juncker intentar conseguir la mayoría necesaria para poder dirigir la próxima Comisión Europea.