Coordinar esfuerzos a nivel mundial para atajar los flujos de financiación del terrorismo. Con este objetivo, 80 ministros, 72 países y 18 organizaciones internacionales se dieron cita en la conferencia internacional celebrada en París: "No money for terror". Un encuentro de dos días clausurado por un discurso de Emmanuel Macron centrado en la importancia de una "determinación y un compromiso absolutos" en la lucha contra la financiación de grupos terroristas.

"La victoria militar contra el ‘califato’ constituye un éxito importante. Pero esto no nos protege de la resurrección del Estado Islámico (EI), ni contra la actividad de grupos e individuos que han jurado fidelidad a esta organización -aún recientemente en Francia- o a Al Qaeda". Con esta constatación, Francia convocaba, en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a más de 400 expertos en la lucha contra el terrorismo y su financiación. Un encuentro destinado a intercambiar prácticas y experiencias con el objetivo de establecer una estrategia común a nivel internacional.

"Donantes y recaudadores de fondos"

Se trata, sin duda, de un tema especialmente sensible en Francia donde, según las cifras facilitadas por el fiscal de París, François Molins, en los últimos dos años las autoridades francesas han identificado a 416 “donantes” y a 320 "recaudadores de fondos especialmente con base en Turquía y Líbano", destinados a financiar operaciones y grupos terroristas.

Acciones terroristas que han golpeado en numerosas ocasiones al país y cuyo coste no es nada desdeñable: el atentado contra el semanario 'Charlie Hebdo', en el 2015, habría necesitado unos 25.000 euros; la masacre que sacudió a París en noviembre de 2015 unos 80.000, cálculos que el propio fiscal hizo públicos durante su intervención este jueves en franceinfo.

En este contexto, Macron remarcó "la importancia de reforzar el control legítimo" de los flujos monetarios que pueden ir a parar a organizaciones terroristas. "El terrorismo debe ser tratado desde la raíz: se alimenta de la trata de personas, de las drogas y del contrabando de armas. Siempre hay un interés económico. Para ser eficientes, debemos comprometernos con la transparencia y la movilización", recalcó.

Los pagos virtuales

Los sistemas de pagos virtuales, las donaciones a presuntas asociaciones humanitarias y las plataformas digitales, también se pusieron sobre la mesa: "Nuestros enemigos se infiltran en el corazón de nuestras sociedades. Usan todas las formas contemporáneas de financiación. Debemos dar un paso más en la lucha contra Daesh y Al Qaeda", insistió Macron durante su intervención.

La importancia de frenar e investigar estos flujos monetarios no reside únicamente en asfixiar económicamente a las organizaciones terroristas, sino también en localizar posibles amenazas. Según François Molins, el seguimiento de estos circuitos de financiación ha permitido “identificar a yihadistas que se encontraban en Siria e Irak", hasta ahora desconocidos por los servicios de inteligencia.