El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado su rechazo a una intervención militar por parte de Estados Unidos y ha pedido a la Fuerza Armada no "bajar la guardia ni un segundo" para defender el "derecho" del país sudamericano a "vivir en paz". En un acto de ascenso de militares, Maduro agregó que "no será jamás una intervención militar del imperio estadounidense una solución para los problemas de Venezuela", tras referirse a la noticia de que el presidente de EEUU, Donald Trump, planteó hace varios meses a su Gabinete la posibilidad de invadir el país caribeño.

"Cuando yo hice esta denuncia el año pasado salieron a desmentirme inmediatamente en el propio Gobierno de EEUU. Hoy es una confirmación", añadió Maduro al recordar que en su momento lo rechazó. Asimismo, pidió al Ejército ha mantenerse en alerta porque tiene la "responsabilidad" de defender el derecho a la paz del pueblo venezolano.

Alerta permanente

"Nuestra FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) tiene la responsabilidad (...) de estar preparada para defender el territorio nacional en cualquier condición que nos toque defenderlo, en cualquier momento del tiempo histórico que estamos viviendo; cuidar las fronteras, cuidar los mares, cuidar el territorio, cuidar la estabilidad política", agregó.

Durante el acto en el que los militares también juraron lealtad, Maduro indicó que la "fuerza militar" debe tener "máxima moral" y "máxima disciplina". Medios estadounidenses informaron hoy de que Trump planteó hace varios meses a su Gabinete la posibilidad de invadir Venezuela alegando cuestiones de seguridad nacional.

Mala relación entre presidentes

De acuerdo con la cadena CNN, que cita fuentes próximas al presidente que pidieron el anonimato, el mandatario valoró esta posibilidad en uno de los momentos de mayor tensión entre Washington y Caracas. En todo caso, de acuerdo con dicha fuente, la posible invasión del país latinoamericano "nunca fue una opción inminente". La relación entre Estados Unidos y Venezuela se encuentra especialmente enquistada desde que Trump asumió la Presidencia en enero de 2017.