El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha convocado una Conferencia Nacional de Paz para el próximo miércoles con el fin de que todos los sectores, chavistas y opositores, se reconozcan como venezolanos y para decir que quieren paz. Además, ha instado al Parlamento venezolano que abra una comisión "de la verdad" para investigar la violencia durante las protestas de las últimas semanas en Caracas y en otras ciudades del país.

"Estoy convocando a la Conferencia Nacional por la Paz de Venezuela el miércoles, aquí también en el palacio presidencial", ha anunciado en una entrevista transmitida por el canal estatal VTV, en alusión a la convocatoria a sectores políticos y sociales para tratar la situación que vive el país. "Estoy convocando a todo el país a la Conferencia Nacional de Paz, para vernos a los ojos para reconocernos como venezolanos para decir: queremos paz, vamos a hacer la paz", ha argumentado.

Este lunes, el presidente venezolano reunirá al Consejo Federal, un órgano al que están llamados todos los gobernadores, incluido el líder opositor Henrique Capriles, quien ha confirmado que asistirá. Maduro ha admitido "diferencias" con Capriles pero se ha mostrado dispuesto a dialogar sobre las protestas y sobre problemas que afectan al país, como el de la inseguridad.

Comisión de la Verdad contra "mentiras y manipulaciones"

El heredero de Hugo Chávez también quiere implicar a la Asamblea Nacional (el Parlamento unicameral de Venezuela) para que investigue los episodios de violencia de las protestas que vive el país desde el pasado 12 de febrero. "Le voy a pedir a la Asamblea Nacional que forme una comisión de la Verdad que investigue toda la violencia que ha habido, que investigue todas las denuncias sobre este golpe de Estado en marcha, que investigue todas las mentiras y manipulaciones nacionales e internacionales", dijo Maduro.

Así, el dirigente chavista ha insistido en su teoría de la conspiración: "Una Comisión de la Verdad para Venezuela para desentrañar los monstruos que se han activado para justificar la intervención extranjera en Venezuela", ha añadido. Esa comisión debe citar, ha apuntado, a las familias de las víctimas y "a todos los testigos" con el objetivo de que "se deje de manipular".

Venezuela está sumida en una ola protestas desde el 12 de febrero cuando una manifestación pacífica en Caracas degeneró en actos de violencia contra edificios públicos y murieron tres jóvenes tiroteados, incidentes por los que están detenidos varios miembros del Servicio de Inteligencia (Sebin). En las protestas que se han sucedido desde entonces han perdido la vida once personas, más de 150 han resultado heridas y hay decenas de detenidos, entre ellos el líder de la formación Voluntad Popular, Leopoldo López.