El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses después de que las relaciones entre ambos países se hayan vuelto a tensar. Maduro ha acusado a Obama de amenazas y de orquestar las protestas como parte de un plan para derrocarlo.

Las protestas contra el Gobierno se han sucedido en el país desde el miércoles cuando una marcha convocada por estudiantes y opositores terminó de forma violenta, lo que Maduro ha atribuido a un plan de la oposición para sacarlo del poder, financiado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, en coordinación con Estados Unidos.

El gobernante aseguró el domingo que Estados Unidos le hizo exigencias "inaceptables" para que dialogue con la oposición, libere detenidos y detenga las medidas judiciales contra el opositor Leopoldo López que tiene una orden de captura por supuestamente haber organizado las protestas violentas.

"Sin shows"

En este sentido, Maduro, ha pedido al dirigente opositor Leopoldo López que acepte la mediación de la fiscalía y se entregue "sin shows", asegurando que hay planes de ultraderecha de matarlo para generar una crisis política.

"Lo mejor de todo es que aceptes la mediación, Leopoldo López, que ha iniciado la Fiscalía con el apoyo de nuestro gobierno para que su entrega ante los tribunales sea en paz, con tranquilidad y sin show", indicó Maduro en un acto transmitido por cadena de radio y televisión desde el palacio presidencial de Miraflores.