Nicolás Maduro acusó ayer a los diputados opositores Julio Borges y Juan Domingo Requesens de estar involucrados en el fallido atentado perpetrado en su contra el pasado sábado durante una celebración de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). A su vez, reiteró que Juan Manuel Santos y la «oligarquía colombiana» no son ajenos a lo ocurrido. La red conspirativa, agregó, se extiende fuera de Venezuela, dijo en referencia a Borges. Requesens fue detenido.

La Asamblea Nacional (AN), dominada por la oposición, dijo que el legislador ha sido secuestrado y el Gobierno «quiere aprovechar para continuar la persecución e ir contra todo ciudadano que haga críticas». Borges también respondió a Maduro. «Ni el país ni el mundo te creen, todos sabemos que es un montaje. Me has acusado de la guerra económica, de la crisis del efectivo, de la hiperinflación, de la escasez generalizada, de trata de blancas. ¿Y ahora de la farsa del atentado? No engañas a nadie. El único culpable de la tragedia del país eres tú».

El «magnicidio en grado de frustración», como lo definió el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, prepara el camino para un nuevo enfrentamiento entre el madurismo y la AN. Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del Gobierno, anticipó que la ANC aprobará en breve el allanamiento del Congreso porque considera que en el seno del Parlamento se esconde parte de la conspiración. «Viene la justicia y viene con todo».

Juan Carlos Monasterios, un sargento retirado de la GNB que ya había participado de hechos armados antimaduristas, fue señalado como el responsable de la operación y del reclutamiento de once personas. «Se están produciendo allanamientos, pido la colaboración de toda Venezuela para que capturemos lo más pronto posible al resto de los autores materiales del atentado», reclamó.

Maduro agregó que a los ejecutores del ataque les ofrecieron pagarles 50 millones de dólares. Además, aseguró, la fiscalía tiene «un sin número de pruebas». En varias declaraciones de las personas detenidas «está señalado Julio Borges, quien vive en una mansión en Bogotá». Venezuela reclamará su extradición. En cuanto a Requesens , el diario El Nacional, informó de que fue detenido por agentes del servicio de inteligencia.

Maduro pidió a EEUU que colabore con las investigaciones y la captura de los presuntos autores materiales que no han sido detenidos. El presidente ordenó a su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, que se le explique «de manera detallada» a Washington y a las autoridades colombianas que Venezuela cuenta con «pruebas que conducen a cómplices y responsables directos del atentado». Uno de los drones utilizado el 4 de agosto, informó, estaba cargado con pentrita y pólvora, y explotó. El segundo artefacto, que chocó contra un edificio, también explotó.

En otro momento de su discurso, Maduro confesó estar «sorprendido por el camino que ha tomado buena parte de la oposición» para resolver la profunda crisis que atraviesa el país.