El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció un "boicot mundial" contra las elecciones de diciembre próximo para renovar el Parlamento del país caribeño, unos comicios a los que la oposición ha dicho que no se presentará y que varios Gobiernos han insinuado que no reconocerán.

"Estamos enfrentando un boicot mundial contra las elecciones parlamentarias, constitucionales", dijo Maduro durante una reunión virtual del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), transmitida por el canal público Venezolana de Televisión (VTV).

"Debemos enfrentarlo pero de frente, de frente al imperialismo y sus lacayos (...) Quieren boicotear las elecciones de Venezuela, sabotear las elecciones de Venezuela", añadió el mandatario.

Sin oposición electoral

En Venezuela, más de 20,7 millones de ciudadanos están llamados a las urnas el próximo 6 de diciembre, cuando se elijan los 277 escaños del unicameral Parlamento. Pero la oposición, que controla por ahora el órgano, ha dicho que no se presentará a los comicios, por considerarlos "una farsa", y ha pedido a sus simpatizantes no acudir a las urnas.

Hace dos semanas, el líder opositor Juan Guaidó, que lidera una de las dos directivas que dicen controlar el Parlamento y es reconocido como presidente interino por medio centenar de países, llamó a "movilizar" a la base opositora contra estas elecciones, si bien apuntó que el contexto es "complejo" y no se puede "sumar a propagar un virus", en referencia al SARS-COV-2, que causa la COVID-19.

Dudan de las elecciones

Y hace días, 31 Gobiernos alertaron que "las elecciones parlamentarias, por sí solas, no presentan una solución política; por el contrario, pueden polarizar aún más a una sociedad ya dividida".

En respuesta, Maduro dijo que en el mundo poco se sabe que más de 100 partidos "de todo el espectro ideológico" tomarán parte de las elecciones.

Algunas de estas organizaciones, como el emblemático Acción Democrática o el joven Primero Justicia, cambiaron recientemente de directiva luego de sendas sentencias del Supremo y ahora se muestran proclives a participar en las legislativas, cuando antes las habían rechazado.