La dinastía Gandhi volverá a regir los destinos de la India, como lo ha hecho durante 37 de los 57 años transcurridos desde su independencia de Gran Bretaña, en 1947. Y lo hará de la mano de Sonia Gandhi, la nueva portadora de la antorcha de una familia que en la India viene a ser lo que los Kennedy en EEUU. Ambos linajes igual de queridos y estigmatizados por la tragedia.

El origen extranjero de Sonia Gandhi --nació hace 57 años en Italia en una familia cristiana-- no impidió que el Partido del Congreso la eligiera ayer candidata a primera ministra. En su primera declaración, ella prometió que formará un "Gobierno laico y estable".

Experiencias traumáticas

Sonia Gandhi es la viuda de Rajiv Ghandi, asesinado por rebeldes tamiles en 1991, cuando era el candidato favorito a ganar las elecciones. Rajiv había sucedido a su madre, Indira --hija única del fundador de la dinastía y de la India moderna, Jawaharlal Nerhu--, que fue asesinada en 1984 por miembros sijs de su guardia. Pero antes del magnicidio, la tragedia se había colado ya en la familia. Sanjay Gandhi, segundo hijo de Indira, murió en 1980 en un accidente.

Tras el asesinato de Rajiv, Sonia se apartó por completo de la política para dedicarse a educar a sus dos hijos, Rahul y Priyanka. Pero en 1988, en plena crisis interna, el Partido del Congreso llamó a su puerta. Más motivada por el deber que por la devoción, Sonia aceptó tomar las riendas de la formación.

Bajo su liderazgo, el partido obtuvo al año siguiente el peor resultado de su historia, en beneficio de los nacionalistas hindús del Partido Bharatiya Janata (BJP). Algunos de sus enemigos, que no son pocos en un país de 1.065 millones de habitantes, dieron entonces por acabada su carrera política. Muchos quisieron ver que la familia había escrito su epílogo.

Pero el apellido Gandhi sigue siendo venerado en la India, y contra todos los pronósticos, la extranjera , como la han llamado despectivamente sus detractores, ganó las últimas elecciones y dirigirá de nuevo las riendas de la mayor democracia del mundo. Y no sólo ella, porque la cuarta generación de la familia está preparada para asumir el legado. Rahul y Priyanka, hijos del matrimonio de Sonia y Rajiv, brillan ya con luz propia.

La hija, favorita

Rahul, de 33 años, entrará en el Parlamento por la circunscripción de Amethi, la misma que su padre. Carismático, soltero y atractivo, rápidamente atrajo la atención de los votantes y de los medios de comunicación. Consciente de lo que significa el nombre Gandhi, sus invocaciones al apellido que lleva son constantes. "Cuatro miembros de mi familia antes que yo han hecho mucho por esta nación", suele repetir en sus intervenciones.

Priyanka, de 31 años, ha dirigido la campaña electoral de su madre y es la favorita para sucederla al frente del Partido del Congreso. A nadie se le escapa que sus gestos y expresiones recuerdan a los de su abuela, Indira.

Ayer, antes de ser nombrada oficialmente candidata a primera ministra por el Partido del Congreso, Sonia Gandhi acudió, acompañada de sus hijos, a hacer una ofrenda floral a los dos monumentos que recuerdan en Nueva Delhi a Indira y a Rajiv Gandhi.

Ese gesto escenifica el sacrificio de toda una familia por un país. Porque ahí reside la fuerza de los Gandhi, y también su magia.