La figura de Cristóbal Colón ha sido la última víctima de los manifestantes antirracistas que están focalizando su protesta en estatuas dedicadas a personajes relacionados con el colonialismo o el esclavismo. Al menos cuatro estatuas dedicadas al descubridor de América han sido vandalizadas en St. Paul (Minnesota), Boston, Richmond (Virginia) y Miami.

En Saint Paul, capital del estado de Minnesota, un grupo de manifestantes han arrancado la estatua de Colón de su pedestal, situado frente al Capitolio, y la han arrastrado por las calles. "Era lo correcto y el momento correcto de hacerlo", justificaba el activista Mike Forcia. El monumento, de 1931, fue un regalo a la ciudad de la comunidad italoamericana.

En Boston, la estatua de Cristóbal Colón que hay en el parque que lleva el nombre del navegante, en una avenida del extremo norte de la ciudad, ha sido decapitada. La cabeza de la estatua, que ya había sido objeto de otros ataques anteriormente, ha amanecido en el suelo. El alcalde de la ciudad, Marty Walsh, ha señalado que la figura se guardará y se debatirá sobre la conveniencia de volverla a erigir.

"Vamos a desmontar la estatua y guardarla para evaluar el daño (...) nos tomaremos un tiempo para evaluar el significado histórico de esta acción", ha señalado Walsh en declaraciones publicadas por los medios locales.

Al fondo de un estanque, en Richmond

Según el 'Richmond Times-Dispatch', un millar de manifestantes se congregó el martes por la noche ante el monumento a Cristóbal Colón que hay en un parque de la capital de Virginia para solidarizarse con los pueblos indígenas, en el contexto de las protestas raciales que sacuden a todo Estados Unidos en las últimas semanas.

Tras las arengas de varios líderes de la protesta, algunos asistentes echaron pintura en el pedestal y empezaron a corear "derribémoslo", y la estatua de bronce de Colón que hay en el Byrd Park fue arrancada de su base y acabó en un estanque cercano. "Colón representa el genocidio", fue una de las frases pintadas en la base del monumento, de unos tres metros, según el diario.

La activista y fundadora de la organización Marijuana Justice, Chelsea Higgs-Wise, aseguró que había que "empezar donde comenzó todo, con las personas que fueron las primeras en esta tierra", según el Times-Dispatch.

Tras el incidente, en el que no hubo detenciones, la estatua, erigida en la década de 1920 como regalo de la comunidad italoamericana, ha sido retirada del estanque por el Departamento de Parques y Recreación, sin que se sepa dónde la han llevado.

Y en Miami (Florida), otra estatua del navegante situada en un parque también ha sido atacada con pintura roja.

Las protestas en todo Estados Unidos por la violencia policial han provocado un reconocimiento nacional de las injusticias históricas perpetradas contra los afroamericanos, que se han hecho extensivas a otras minorías.