El Gobierno de Hong Kong y la Federación de Estudiantes iniciarán el próximo viernes el diálogo político para intentar poner fin a las protestas por la democracia que desde hace diez días se suceden en la ciudad. El subsecretario de Asuntos Constitucionales, Lau Kong-wah, ha anunció a última hora de este martes, tras una reunión preparatoria con líderes estudiantiles, que la sesión del viernes comenzará a las 16.00 hora local (06.00 GMT) en un lugar aún no acordado.

Un máximo de cinco personas acudirán por cada delegación y la reunión estará abierta a los medios de comunicación, pero no al público, añadió Lau. La delegación oficial estará encabezada por la número dos del Gobierno local, Carrie Lam, tal como anunciaron las autoridades la pasada semana.

Tras la reunión de hoy, el vicesecretario de la Federación de Estudiantes, Lester Shum, dijo a una asamblea improvisada que, aunque los líderes estudiantiles no están satisfechos con la forma en que el Gobierno ha estructurado el diálogo, su organización considera que debe participar.

Aún así, Shum advirtió de que, si las autoridades intentan eludir las demandas de los estudiantes y no demuestran "sinceridad", los líderes de la protesta estudiantil pueden "abandonar el diálogo".

Manifestaciones a la baja

Mientras tanto, las manifestaciones continuarán, aunque en los últimos dos días han perdido mucho empuje, con solo unos cientos de personas en las calles este martes.

Anteriormente, Lau y Shum habían acordado, en una serie de reuniones previas, varios puntos sobre cómo sería el diálogo y su comienzo esta semana, aunque no se había concretado el día.

Lau dijo hoy, antes de que se acordara la fecha del viernes, que el marco establecido para el desarrollo de las elecciones de 2017 debe seguir su curso, en el caso de que Hong Kong quisiera reformar su sistema electoral de forma legal.

Sobre esta posición, Shum observó que podría ser un "obstáculo" para mantener un diálogo constructivo con la Administración.

Las manifestaciones fueron provocadas por la decisión del Gobierno de Pekín de conceder a Hong Kong el sufragio universal para la elección de su próximo jefe de Gobierno en 2017, pero restringiendo el número de candidatos a dos o tres, quienes además deberían contar con la aprobación previa de un comité consultivo para poder concurrir a los comicios.

Esta restricción provocó que los estudiantes iniciaran una huelga universitaria demandando libertad democrática para Hong Kong, que derivó en que miles de personas se sumaran a ellos cuando la Policía empleó gas lacrimógeno para dispersarlos, el pasado 29 de septiembre.

Desde entonces, las tres agrupaciones que lideran esta protesta -sin precedentes desde que Hong Kong fuera devuelta a la soberanía china en 1997- han movilizado a decenas de miles de ciudadanos a pedir al Gobierno local que garantice la libre elección de candidatos para la ciudad.