La capital filipina, Manila, ha vuelto este martes al confinamiento estricto de sus 27 millones de habitantes, en el marco del aumento de los contagios de coronavirus en todo el país, que en las últimas horas ha contabilizado más de 6.000 nuevos casos.

El Ministerio de Sanidad ha informado de que en las últimas 24 horas se han registrado 6.352 nuevos casos, casi la mitad de ellos en el área metropolitana de Manila (3.139), lo que eleva el total a 112.593 personas contagiadas.

Las autoridades filipinas han detallado que, del total, 2.115 personas han muerto -11 de ellas durante la pasada jornada-, mientras que 66.049 se han recuperado, incluidas 240 en las últimas horas.

En este contexto, el Gobierno de Rodrigo Duterte ha optado por volver a confinar Manila, donde aún se mantenían algunas restricciones, y las provincias colindantes de Rizal, Cavite, Laguna y Bulacán durante los próximos 15 días.

Cierre del transporte público

Los vecinos de Manila no podrán salir a la calle salvo para cuestiones esenciales, como comprar comida y medicamentos, y el transporte público, las oficinas gubernamentales, las empresas, los comercios y los restaurantes volverán a cerrar.

Filipinas ha experimentado un fuerte aumento de los casos de coronavirus desde que la nación asiática inició la desescalada en junio. Duterte se había resistido a dar marcha atrás, a pesar de que así se lo había pedido, al menos para Manila, el Colegio de Médicos.

Al mismo tiempo, la viceministra de Sanidad, Maria Rosario Vergerie, ha instado a los filipinos a seguir las medidas preventivas en Manila y el resto del país. "Todos sabemos que hasta que no haya vacuna tendremos que aprender a vivir con el virus y por eso siempre debemos recordar los protocolos sanitarios", ha dicho.