Agitando el fantasma de la llegada al poder de la extrema derecha, el primer ministro francés, Manuel Valls, hizo este domingo un llamamiento a la unidad de la izquierda para superar el voto de confianza al que se someterá el Gobierno el próximo 16 de septiembre.

"Sabemos que el precio de nuestro fracaso sería terrible. En Francia, la extrema derecha y Marine Le Pen están a las puertas del poder", alertó Valls durante la Fiesta dell’Unita celebrada en Bolonia, refiriéndose así a los recientes sondeos que sitúan a la líder ultraderechista como triunfadora en las presidenciales de 2017.

ÚNICA ALTERNATIVA

Paralelamente, la presidenta del Frente Nacional ha vuelto a presentarse como la única alternativa para sacar al país de la "situación catastrófica" que, a su juicio, atraviesa Francia reclamando la disolución parlamentaria y la convocatoria de elecciones.

"Es más necesario que nunca dar la palabra a los franceses y disolver la Asamblea nacional. François Hollande quiere ganar tiempo, pero el mal es demasiado profundo", dijo ante miles de jóvenes de su partido.